La Policía Nacional ha detenido a tres menores de edad españoles por su presunta implicación en el asesinato de una educadora social en una vivienda tutelada de Badajoz. La víctima, María Belén Cortés Flor, de 35 años y natural de Castuera, fue hallada sin vida en el interior del centro donde trabajaba. Según las primeras investigaciones, habría sido golpeada y asfixiada. La Junta de Extremadura ha lamentado su muerte y ha ofrecido su colaboración con la justicia.
Una agresión mortal en un hogar de menores
El crimen tuvo lugar en un chalé ubicado en la calle Castillo de Benquerencia, dentro de la Urbanización Guadiana de Badajoz. Este inmueble, gestionado por la Junta de Extremadura, funciona como hogar de inserción sociolaboral para jóvenes que cumplen medidas judiciales. Fue en este entorno donde, según las primeras hipótesis, se produjo la agresión mortal contra la educadora.
Detención en Mérida de los tres sospechosos
Las fuerzas de seguridad iniciaron de inmediato una operación para localizar a los posibles autores del crimen. Horas después, tres menores, dos chicos de 14 y 15 años y una joven de 17, fueron detenidos en Mérida, donde llegaron tras fugarse en el vehículo de la propia Belén conduciendo sin carnet, llegando a tener un accidente, como presuntos responsables de su asesinato, están investigando a otro menor que se encontraba en la vivienda. Actualmente, se encuentran bajo custodia a la espera de que se determinen las medidas legales pertinentes.
Investigación en marcha
Los primeros indicios recogidos en el lugar del suceso apuntan a que la educadora fue golpeada y asfixiada, aunque la causa oficial de la muerte la determinará la autopsia que realizan los forenses del Instituto de Medicina Legal. La Brigada Provincial de Policía Judicial de Badajoz ha asumido la investigación y ya trabaja en la reconstrucción de los hechos para remitir un informe detallado a la autoridad judicial, el Ministerio Fiscal y la Fiscalía de Menores.
Condena institucional y muestras de apoyo a la familia de la educadora
La noticia ha causado consternación en Extremadura. La Junta de Extremadura ha emitido un comunicado en el que lamenta profundamente el fallecimiento de la trabajadora y expresa su solidaridad con sus familiares, amigos y compañeros. La Consejería de Salud y Servicios Sociales ha manifestado su disposición a colaborar con la justicia en todo lo necesario para el esclarecimiento del caso.
Este crimen ha reavivado el debate sobre la seguridad en los centros de menores y las condiciones laborales de los profesionales que trabajan en ellos, María Belén se encontraba sola como responsable de este centro lo que ha resultado completamente insuficiente. La tragedia ha puesto en el foco la necesidad de revisar los protocolos de seguridad en estos hogares y reforzar las medidas de protección para el personal que atiende a jóvenes a menudo muy violentos.