La Policía Nacional ha localizado esta madrugada en un paraje boscoso de Salinillas de Bureba (Burgos), el cuerpo sin vida de Andrea B.E., la mujer de 34 años que permanecía en paradero desconocido desde el pasado domingo. El hallazgo se ha producido después de que su marido confesara el crimen, según han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Burgos.
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Los agentes encontraron el cadáver sobre las tres de la madrugada de este miércoles, en una zona alejada del núcleo urbano, a unos 40 kilómetros de la capital burgalesa. Fue el propio esposo quien, tras admitir su implicación en la muerte de Andrea, condujo a los investigadores hasta el punto exacto donde había abandonado el cuerpo.
Una desaparición en Burgos que terminó en tragedia
Andrea B.E. trabajaba en el Hospital Universitario de Burgos y su desaparición había generado una creciente inquietud entre sus allegados. Durante los días previos al hallazgo, la Policía intensificó las labores de búsqueda hasta que, finalmente, el marido confesó el crimen y reveló el paradero del cadáver.
El presunto homicida permanece detenido en la Comisaría de la Policía Nacional de Burgos y se le investiga como autor de un delito de homicidio. Según fuentes policiales, no constaban antecedentes de violencia de género entre la pareja ni denuncias previas por malos tratos.
La investigación sigue abierta para esclarecer los detalles del suceso y determinar las circunstancias exactas en las que se produjo la muerte de Andrea B.E..