Cinco años después de que las cerrara definitivamente, el instituto Zurbarán reabre sus puertas. ‘Física o Química’, una de las series míticas de Atresmedia Televisión, vuelve a las clases mañana en Atreseries.
Casualidad o no, lo cierto es que la cadena ha decidido recuperar la serie apenas un mes después de que volviera a estar de plena actualidad por las declaraciones en la página web de AISGE (Artistas e Intérpretes Sociedad de Gestión) de una de sus protagonistas, Úrsula Corberó, en las que afirmaba que «en esa producción follábamos todos con todos y nadie se enfadaba».
Desde este viernes 24 de junio, con 'orgías' o no, reaparece la ficción que marcó a toda una generación de espectadores. Además, para el estreno la cadena ha preparado una noche especial, con la emisión del primer capítulo de la primera temporada, y un plato estrella: el reencuentro con reconocidos actores de la serie.
El 4 de febrero de 2008 el Zurbarán arrancaba el curso escolar por primera vez. Durante tres años y siete temporadas, un grupo de adolescentes y profesores nos emocionaron con sus dudas, problemas, alegrías, romances y decisiones.
Durante 20 minutos, los fans de la serie podrán ver cómo se encuentran hoy en día Javier Calvo (Fer), Angy Fernández (Paula), Sandra Blázquez (Alma), Leonor Martín (Cova), Gonzalo Ramos (Julio) y Adam Jezierski (Gorka), que rememorarán las escenas más emblemáticas de la serie. También hablarán de la herencia de la ficción, de su desenlace y cantarán su mítica sintonía de cabecera, entre otras sorpresas que emocionarán a los fans.
Aquel primer episodio comenzaba con Irene, una chica de 27 años que despertaba en su cama al lado de un chaval mucho más joven que ella, a quien había conocido la noche anterior. La chica a los dos días empieza en su nuevo trabajo como profesora de filosofía de un colegio concertado y allí descubre que el joven con el que se acostó es uno de sus alumnos… y es menor de edad.
Blanca es otra de las nuevas profesoras del colegio. Toda su vida ha querido ser profesora pero pronto descubrirá que no es nada fácil hacerse con el control de la clase. Sobre todo cuando casi todos los alumnos se ríen de ella. Por lo que Blanca empieza a dudar de su vocación. Irene intentará convencerla de que tiene madera para ello. Aunque todos sus intentos para ganarse a la clase parecen caer en saco roto.
M. Arroyo