En 1983 se concede a Barcelona el honor de acoger los Juegos Olímpicos de 1992. La Ciudad Condal despierta de su letargo y comienza un periodo de renovación tanto social como arquitectónica. Eran los primeros JJOO celebrados en España y todo el país se volcó. Es en ese contexto de renovación e ilusión, cuando surge la idea de la Fundación Mies van der Rohe.
Un arquitecto que definió el curso de la arquitectura moderna en el siglo XX, un maestro cuyo legado influyó a generaciones de arquitectos y diseñadores, quienes vieron en su enfoque minimalista y elegante una nueva manera de entender los espacios habitables. Este legado fue el motor que impulsó la creación de la fundación que lleva su nombre, un ente que se dedica a preservar, estudiar y promover su obra, pero también a reflexionar sobre el futuro de la arquitectura y su impacto en la vida urbana.
La Fundación Mies y la transformación del tejido urbano
Uno de los hitos más importantes en la creación de la Fundación fue la reconstrucción del Pabellón de Barcelona, una de las obras más icónicas de Mies van der Rohe. Este edificio, originalmente diseñado para la Exposición Internacional de 1929, es un ejemplo emblemático del estilo que Mies impulsó: líneas limpias, uso magistral del vidrio, el acero y el mármol, y una integración perfecta entre espacio, luz y función.
El pabellón fue demolido tras la exposición, pero en los años 80, como símbolo de la nueva etapa que vivía la ciudad, se decidió reconstruirlo siguiendo fielmente los planos originales.
El objetivo principal es tender un puente entre el pasado y el futuro, entre las lecciones del modernismo y los desafíos de las ciudades del siglo XXI. En este sentido, no se limita a ser un museo de la obra de Mies, sino que actúa como un centro de reflexión, de exposición y de diálogo.
En un mundo cada vez más urbanizado, la Fundación Mies van der Rohe tiene un papel crucial que jugar. El cambio climático y las exigencias medioambientales demandan soluciones creativas y sostenibles, y la Fundación trabaja para asegurarse de que los arquitectos y urbanistas que enfrenten estos desafíos cuenten con las herramientas necesarias para hacerlo, su misión va mucho más allá: busca repensar la arquitectura como un medio para mejorar la calidad de vida de las personas y para enfrentar los grandes retos globales.
Premio de Arquitectura Contemporánea de la UE
Uno de los medios más importantes que la Fundación utiliza para cumplir con su misión es la organización del Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea – Premio Mies van der Rohe, que se celebra cada dos años. Este galardón busca reconocer las mejores obras de arquitectura que se construyen en Europa, destacando proyectos que no solo sean estéticamente innovadores, sino que también aporten soluciones a los problemas sociales, económicos y medioambientales que enfrentan las ciudades actuales.
Otro de los objetivos fundamentales de la Fundación es la educación. La Fundación Mies organiza actividades educativas dirigidas tanto a profesionales de la arquitectura como al público en general. Mediante talleres, conferencias, visitas guiadas y programas educativos, la Fundación busca acercar el mundo de la arquitectura a la sociedad, promoviendo una mayor comprensión y apreciación por el entorno construido.
¿Por qué Mies van der Rohe?
Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969) fue uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX y una de las figuras clave del movimiento moderno. A lo largo de su vida transformó la arquitectura con su enfoque minimalista y su célebre lema «menos es más», que simboliza su búsqueda de la simplicidad y la funcionalidad en el diseño.
Desde una edad temprana, Mies estuvo expuesto al trabajo artesanal. Su padre era cantero, y en su taller Mies aprendió sobre materiales y técnicas de construcción. Aunque no recibió una educación formal en arquitectura, su talento fue evidente desde el principio. Se trasladó a Berlín en 1905, donde trabajó para diferentes arquitectos, incluyendo a Peter Behrens, una de las figuras más influyentes en la arquitectura y el diseño industrial del momento.
En sus primeros años como arquitecto independiente, Mies estuvo influenciado por el neoclasicismo, pero gradualmente se alejó de este estilo, acercándose al modernismo y al trabajo de pioneros como Walter Gropius y Le Corbusier. Fue uno de los primeros en explorar el uso del acero y el vidrio como materiales dominantes en sus edificios, lo que le permitió crear estructuras abiertas y llenas de luz, con un enfoque en la transparencia y la ligereza.
Uno de sus proyectos más importantes y emblemáticos fue el Pabellón Alemán para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, también conocido simplemente como el Pabellón de Barcelona. Este edificio representó un hito en la arquitectura moderna por su diseño abierto, el uso de materiales como el vidrio, el acero y el mármol, y su organización espacial innovadora.
En la década de 1930, Mies asumió la dirección de la Bauhaus, la célebre escuela de arte y arquitectura que promovía una síntesis de las artes, la artesanía y la tecnología. Sin embargo, la ascensión del nazismo en Alemania dificultó la existencia de la Bauhaus y el desarrollo del movimiento modernista.
En 1937, emigró a los Estados Unidos, donde su carrera alcanzó su máximo esplendor. En este nuevo entorno, continuó desarrollando su visión del «espacio libre» y el uso de materiales industriales en la arquitectura. Fue nombrado director de la Escuela de Arquitectura del Illinois Institute of Technology (IIT) en Chicago, donde influyó significativamente en la formación de generaciones de arquitectos.
Falleció el 17 de agosto de 1969 en Chicago, dejando un legado inmenso. Su estilo minimalista influyó enormemente en la arquitectura contemporánea y sigue siendo una referencia clave para los arquitectos modernos.
Actividad social de la Fundación Mies
La Fundación Mies tiene una intensa y diversa actividad social enfocada en promover la arquitectura contemporánea y su impacto en la sociedad. A través de exposiciones, conferencias, premios, programas educativos y eventos, la Fundación se propone acercar la arquitectura a la ciudadanía, crear conciencia sobre la importancia del diseño urbano y fomentar el debate sobre los desafíos actuales en la construcción de ciudades sostenibles.
Uno de los pilares de la actividad social es la educación y divulgación. Organiza visitas guiadas al Pabellón de Barcelona, su obra más emblemática, para que tanto el público general como los profesionales del diseño puedan aprender sobre la importancia histórica de la obra de Mies van der Rohe y la arquitectura moderna. Además, ofrece talleres y actividades pedagógicas que buscan acercar los conceptos arquitectónicos a las nuevas generaciones, inculcando un sentido de responsabilidad hacia el entorno urbano.
Un aspecto fundamental del trabajo de la Fundación es su labor de conservación y promoción del patrimonio arquitectónico.
La Fundación también es conocida por organizar el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea – Premio Mies van der Rohe, uno de los galardones más prestigiosos en el ámbito de la arquitectura. Este premio, otorgado cada dos años, tiene como objetivo reconocer las mejores obras arquitectónicas construidas en Europa, destacando aquellas que no solo son innovadoras en términos de diseño, sino que también ofrecen soluciones a los retos sociales y ambientales de las ciudades actuales.
Otro componente relevante de la actividad social es su enfoque en el debate público sobre la arquitectura y el urbanismo. Organizan conferencias, seminarios y mesas redondas donde se discuten temas relacionados con la sostenibilidad, la transformación de los espacios urbanos y la adaptación de las ciudades a las necesidades contemporáneas.
Además, la Fundación Mies colabora con otras instituciones culturales y educativas para impulsar proyectos que promuevan la investigación y la creatividad en el campo de la arquitectura. Su objetivo es no solo reflexionar sobre el pasado y el presente de la arquitectura, sino también generar un impacto positivo en el futuro del diseño urbano y la construcción de ciudades más habitables, inclusivas y sostenibles.
Becas a la excelencia
La Fundación ofrece diferentes tipos de becas y programas de apoyo enfocados en la investigación, la formación y la difusión de la arquitectura contemporánea. Estas becas están dirigidas tanto a estudiantes como a profesionales de la arquitectura y disciplinas afines, con el fin de fomentar el desarrollo de proyectos que tengan un impacto en el estudio de la arquitectura moderna y sus desafíos actuales.
Uno de los programas más destacados es el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea – Premio Mies van der Rohe, en el que se ofrece visibilidad y apoyo a arquitectos emergentes a través del galardón de Arquitectura Emergente. Este premio reconoce no solo obras de arquitectos consolidados, sino también a jóvenes talentos cuyas propuestas innovadoras pueden marcar la pauta para el futuro de la arquitectura europea.
Aunque la Fundación no cuenta con un programa de becas en sentido estricto como otras instituciones académicas, apoya a jóvenes profesionales a través de iniciativas que incluyen concursos, oportunidades de participación en eventos internacionales, y la difusión de investigaciones sobre arquitectura contemporánea.
Otro aspecto relevante es el fomento de la investigación, donde la Fundación facilita el acceso a sus archivos y recursos a aquellos que deseen realizar estudios sobre la obra del arquitecto alemán y el movimiento modernista en general. Asimismo, organiza residencias y colaboraciones con investigadores que contribuyen a ampliar el conocimiento sobre arquitectura y urbanismo.
En Tercer Sector de ESTRELLA DIGITAL queremos reivindicar la labor de una fundación que, en última instancia, no es solo un homenaje a un gran arquitecto. Es una institución viva, un espacio de encuentro y reflexión, y un faro para aquellos que creen que la arquitectura puede, y debe, cambiar el mundo para mejor.
Más información | Fundación Mies van der Rohe