La operación Iroko se ha desarrollado en días recientes por parte de la Guardia Civil, quienes han desarticulado una organización criminal que se dedicaba a introducir droga oculta en muebles que provenían desde Sudamérica. Se han detenido a cinco personas que tenían en Valencia su centro de operaciones.
La operación en concreto ha tenido lugar en Andalucía, más en concreto en Algeciras, donde han incautado 150 kilogramos de cocaína. Esta venía oculta en dobles fondos de muebles que provenían de Panamá y llegaban a Europa por vía marítima. Esta organización criminal operaba desde Valencia e iban a llevar la mercancía hasta Barcelona para después llevarla hasta Valencia. La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Algeciras y coordinada por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar.
La operación se ha llevado a cabo por guardias civiles de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de las Comandancias de Algeciras y Barcelona. En el centro de operaciones de esta organización criminal en Valencia
Un caso que no ha tenido lugar en Andalucía pero está relacionado con ella ha tenido lugar en La Rioja, donde se ha descubierto un causo de fraude relacionado con botellas de vino. Lo que se hacía era utilizar vinos de baja calidad de La Rioja y embotellarlos como vinos de denominación de origen de Málaga, circulando unas 18.400 botellas de vino malagueño falso. En concreto, se vendían como vino de Manilva, quienes tienen su propio consejo regulador. Este caso se descubrió cuando el Servicio de control de Calidad Agroalimentaria de la Consejería de Agricultura de La Rioja encontró que el vino no se había elaborado con uva moscatel de Alejandría, como sí se hace con los vinos de Málaga.
Actuaciones recientes de la Guardia Civil contra tramas y narcotráfico en Andalucía
También en Andalucía, la Guardia Civil ha desarticulado este mes de marzo una trama que se dedicaba a llevar a cabo contratos irregulares para repatriar cadáveres de migrantes que habían fallecido en el mar tratando de llegar a las costas españolas. En esta operación se han detenido a un total de 14 personas (más una investigada por formar un grupo criminal) en diferentes partes de Murcia, Almería y Jaén, quienes engañaban a personas tanto de Marruecos como de Argelia ofreciendo información falsa acerca de desaparecidos, habiendo estafado en torno a unos 227.000 euros según fuentes oficiales.
Este grupo criminal se dedicaba a obtener contratos de manera ilícita para repatriar estos cuerpos. En primer lugar, se hacían con un perfil falso en diversas redes sociales con el que contactaban con familias de Marruecos y Argelia que tuvieran algún cercano desaparecido. A cambio de dinero, les ofrecían información falsa a los familiares, sabiendo que las personas desaparecidas habían tratado de alcanzar las costas españolas, ya fuera a las costas andaluzas o a las canarias, las que afrontan buena parte de los que emigran desde África con la esperanza de una vida mejor en Europa.
En cuanto la organización tenía conocimiento de algún naufragio de migrantes que buscaban llegar hasta España, volvían a contactar con los familiares en África para pedirles datos personales de los desaparecidos y simulaban una búsqueda de estas personas, además de acompañarles a interponer una denuncia por desaparición, servirles de traductores y gestionar la toma de ADN para poder identificar el cuerpo. Todos estos servicios los hacían habiendo exigido un pago a los familiares, asegurándoles que era la única manera de realizar este procedimiento en España.
Los implicados en la trama contaban con colaboración interna de entes como el Instituto de Medicina Legal y similares que les ayudasen a hacer que ‘su proceso de identificación’ fuera creíble para los familiares. Incluso se hacían con fotografías de los cadáveres recogidos del mar y se los mandaban a los familiares para asegurarse de que firmasen. En esta firma también autorizaban a una empresa funeraria que estaba implicada en esta trama. Es con estas fotos que llaman la atención de la Guardia Civil, quienes comienzan esta actuación para desmontar la trama.
La investigación de la Guardia Civil ha dado como resultado que el cabecilla de la trama es un individuo de origen marroquí que se valía de sus contactos para que estas familias de Marruecos y Argelia confiasen en su palabra para recuperar los cuerpos. También contaba con información sobre funerarias y entidades relacionadas con la identificación de cadáveres, siendo él el encargado gestionar los pagos de la trama.
A la hora de desmontarla, la Guardia Civil realizó 13 registros, de los cuales ocho de ellos fueron en Murcia, cuatro en Almería y uno más en Jaén. En estos registros incautaron una gran cantidad de documentos relacionados con este caso, varios vehículos que se habrían utilizado para llevar a cabo esta trama así como 70.000 euros. La investigación de esta trama correrá a cargo del Juzgado de Instrucción Número 5 de Murcia – se les acusa de delitos de revelación de secretos, estafa, pertenencia a organización criminal, falsedad de documentos, cohecho, omisión del deber de perseguir delitos y delito contra el respeto de los difuntos.