El dictador venezolano, Nicolás Maduro, intensificó su retórica este miércoles al lanzar insultos y amenazas contra el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, en un intento por desviar la atención de las crecientes tensiones internacionales tras las acusaciones de fraude en las elecciones del pasado mes de julio y la toma de posesión que se avecina este 10 de enero en Venezuela.
Durante una aparición en televisión nacional, Maduro calificó al mandatario panameño de “cobarde” y lo instó a defender la soberanía del Canal de Panamá, en respuesta a comentarios recientes del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien no descartó acciones militares relacionadas con la vía interoceánica. “Quisiera que el presidente de Panamá tuviera los cojones para defender el Canal”, declaró Maduro, añadiendo: “Te va a tocar lo tuyo también. El que se mete con Venezuela, se seca”.
Estas declaraciones surgen en un contexto de creciente aislamiento para el régimen chavista, que enfrenta el reconocimiento internacional de Edmundo González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela. González Urrutia, en una reciente visita a Panamá como parte de su gira internacional, se reunió con Mulino para fortalecer alianzas de cara al 10 de enero, fecha en la que tanto él como Maduro reclaman la presidencia del país.
Mientras tanto, Maduro ha continuado desviando la atención de la grave crisis política, económica y humanitaria que atraviesa Venezuela, centrando su discurso en conflictos externos. En su intervención, intentó instrumentalizar la historia del Canal de Panamá, haciendo referencias al expresidente Omar Torrijos y descalificando a Mulino, a quien acusó de ser un líder desconocido incluso por los panameños y un “viejo asqueroso”.
Acusaciones de “mercenarios” y tensiones internacionales
Por otro lado, Maduro afirmó que más de 150 extranjeros han sido detenidos en Venezuela en los últimos meses, acusándolos de ser “mercenarios” con planes de desestabilización. Según sus declaraciones, entre los detenidos se encuentran ciudadanos de Estados Unidos, Ucrania y Colombia, incluyendo un presunto funcionario del FBI y un militar estadounidense.
El régimen también volvió a señalar a la líder opositora María Corina Machado, acusándola de orquestar supuestos ataques con mercenarios para generar caos durante manifestaciones. Estas afirmaciones fueron desestimadas por el Departamento de Estado de EE.UU., que negó cualquier participación en un complot contra Maduro y afirmó estar recopilando más información sobre los incidentes denunciados.
Aislamiento del régimen
El régimen chavista enfrenta un creciente aislamiento internacional, con numerosos gobiernos democráticos rechazando la legitimidad de Maduro y apoyando a la oposición liderada por González Urrutia, entre ellos Argentina, Chile, Uruguay, Panamá, República Dominicana, Estados Unidos, España, Francia y entre otros. La oposición venezolana asegura haber recopilado el 85,18% de las actas del Consejo Nacional Electoral que demuestran su victoria en las elecciones de julio.
Con la fecha clave del 10 de enero aproximándose, el régimen de Maduro parece depender cada vez más de discursos incendiarios y acusaciones externas para consolidar su posición, mientras la oposición avanza en el escenario internacional en busca de apoyos para una transición democrática en Venezuela.