En nuestro país, ahora más que nunca, hemos pasado del café para todos a los Cafés Pendientes, iniciativa solidaria a la que ya se han adherido más de 400 locales. Entras en un bar y ves una pegatina que te indica que es un local adherido a este proyecto, te tomas un café, lo pagas y, además, abonas el importe de otro, que se lo beberá alguien que entre en el bar, pero no pueda pagarlo.
La historia de esta nueva forma de ayudar a los demás nació en Napolés a principios del siglo XX, donde se generalizó esta costumbre. En España esta iniciativa solidaria, sin ánimo de lucro y basada en la confianza, nació el 20 de marzo de 2013, creada por Gonzalo Sapiña, un joven experto en marketing online que decidió rescatarla de Italia donde estaba en desudo desde 2008. «El proyecto básicamente se ha dado a conocer por las redes sociales, radio y televisión. Las personas que realmente necesitan estos cafés no disponen de estos medios para informarse y por eso oenegés, voluntarios y bancos de alimentos nos ayudan en la difusión y son ellos los que les dicen a estas personas donde ir. Paralelamente, todos los locales tiene un distintivo en la puerta o el logotipo de la iniciativa que identifica que forman parte de ella», nos cuenta Sapiña.
Normalmente las personas que donan cafés pendientes, suelen hablar y tener conversaciones con las que los solicitan
En España se pueden pagar Cafés Pendientes en más de 400 bares y también miles de locales de todo el mundo los anuncian en su puerta para invitar a la gente a hacer este gesto de solidaridad. Además de café, se pueden dejar pendientes bocadillos y tapas. «Esto ya depende del bar o restaurante, muchos dan bocadillos pendientes, menús pendientes, etc. El café es un icono, algo social, que reúne a la gente y crea círculos y amistades. Normalmente las personas que donan cafés pendientes, suelen hablar y tener conversaciones con las que los solicitan«, asegura Gonzalo Sapiña.
Sapiña que, como decimos, ha sido el promotor de esta iniciativa en España ha hecho una página en facebook para difundirla que ya cuenta con más de 15.965 seguidores. A partir de este primer paso, ha construido una página web donde quien quiera se puede adherir o colaborar con esta forma apoyo. Sumarse a este tendencia en tan sencillo como descargar un cartel que identifica los locales que sirven cafés pendientes y colgarlo en algún sitio visible del establecimiento.
Cualquier persona que lo necesite puede disfrutar de estos cafés pendientes. «Como sabemos, la picaresca abunda en España, pero en este caso y, de momento, no hemos tenido problemas con la gente que pide un café pendiente si realmente no lo necesita. La colaboración y la solidaridad es fantástica», asegura Sapiña.
Otra forma de impulso en favor de los más desfavorecidos la protagoniza La Tapa Solidaria. Una iniciativa de éxito en Barcelona que ahora llega a Madrid. Desde el pasado 15 de diciembre y hasta mediados del mes de marzo de 2015, podemos apoyar a la Fundación Tomillo y a Acción contra el Hambre mientras nos tomamos una cerveza con una tapa.
Los beneficios de esta iniciativa se destinarán respectivamente por estas dos organizaciones, a la formación de jóvenes de Madrid en la rama de hostelería y a la prevención, diagnóstico y tratamiento de la desnutrición infantil.
«Esta idea nace de la mano de Cerveza más tapa que trae a Madrid un certamen que lleva siendo un éxito en Barcelona más de cuatro años consecutivos, gracias a la ONG Casal dels Infants. Cada restaurante ha escogido una tapa de las que habitualmente sirven y, por cada una que vendan, se destinarán 0,50 € para los proyectos mencionados. A día de hoy, son 110 los restaurantes solidarios que están participando en esta acción, con tapas de todo tipo: vegetarianas, de carne, frías, de pescado y marisco, de puchero», afirma Michael Gómez, director de Cerveza más tapa por Madrid.
Uno de cada cinco españoles, es decir, el 20,4% vive por debajo del umbral de la pobreza, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Pero el 20,4% es la media, porque hay comunidades con mayores tasas de indigencia. «Si algo hemos aprendido durante la organización de esta iniciativa es que los hosteleros están con muchísimas ganas de ayudar, y solamente necesitan un empujón para involucrarse de lleno en un proyecto solidario», asegura Gómez.
El director de Cerveza más tapa por Madrid comenta que los hosteleros, por su contacto directo y continuo con la gente, conocen de primera mano la situación que vive buena parte de la población y, por eso, «sabíamos que iban a acoger la iniciativa con los brazos abiertos. Entendemos que hemos combinado dos pilares representativos de Madrid: la gastronomía y la solidaridad», dice Gómez.
Ahora un café, una tapa, un bocadillo pueden disfrutarse y saborearse doblemente: con el paladar y con el placer de ayudar.