Ayer por fin el teatro Dolby de Hollywood extendió su admirada alfombra roja para celebrar la gala de los Óscar, en su 87 edición, por donde desfiló toda la elite del celuloide.
Nos gusta ver brillar a las estrellas con sus mejores vestidos y trajes, las joyas más sofisticadas y valiosas, y los estilismos más cuidados y acertados; si además van a acompañadas por sus parejas, y éstas son igual de elegantes y glamourosas, pueden llegar a formar un tándem perfecto dignas de mayor admiración, si cabe.
Un claro ejemplo es el de Benedict Cumberbatch, que acudió acompañado por su flamante esposa Sophie Hunter, disimulando embarazo con un fantástico vestido rojo de Lanvin.
Eddie Redmayne junto a su mujer Hannah Bagshawe. Él en este caso ha destacado por ser de los hombres más elegantes de toda la noche con esmoquin azul noche combinado con negro y firmado por Alexander McQueen. Además se ha llevado la estatuilla por su papel protagonista en La teoría del todo.
Guapos y muy elegantes pisaron la red carpet Miles Teller de Prada, como viene siendo habitual, y su guapísima novia Keleigh Sperry con diseño de Lorena Sarbu.
Espectacular la pareja formada por Channing Tatum, con esmoquin de Dolce y Gabbana y Jenna Lee con un maravilloso vestido firmado por Zuraid Muhrad Couture.
Neil Patrick, maestro de ceremonias acudió con esmoquin gris claro, y posó antes de la gala junto a su marido David Burtka.
John Legend y Chrissy Teigen.
Adam Levine y la modelo de Victoria Secret, Behati Prinsloo, vestidos de Armani, destacaron por ser de las parejas más guapas de la noche.
Bradley Cooper, nominado como mejor actor por su papel en El Francotirador, acudió sin su novia la también modelo Suki Waterhouse, y en esta ocasión lo hizo acompañado por Clint Eastwood, director de la película, que iba vestido de Armani. Bradley aunque fue el gran ganador en estilo, con esmoquin y chalequillo de Ferragamo, finalmente no se llevó la codiciada estatuilla.
Otras parejas sin embargo, no han destacado precisamente por ser de las parejas mejores vestidas de la noche, como es el caso de Scarlett Johansson y su marido Romain Dauriac. Scarlett aunque en esta ocasión ha mostrado cuerpazo pocos meses después de ser madre, no ha estado muy afortunada en la elección de su Versace en color verde, complementado con collar del mismo tono. Él tampoco destaca, un poco más de lo mismo.
John Travolta y Kelly Preston, parecen haberse quedado desfasados en el tiempo.
Steve y Nancy Carell pasaron desapercibidos en cuanto a estilismo se refiere.
Como ocurre año tras año, las celeb nos sorprenden, unas veces para bien y otras por todo lo contrario. Podemos decir que ha sido una edición bastante “light”, ya que no hemos visto gran espectacularidad ni en estilismos ni en vestidos que podamos catalogar “de cine”.