Al igual que ya lo hiciera su abuela, Grace Kelly, o su madre antes que ella, Carlota Casiraghi ha protagonizado una nueva portada para Vogue.
No es la primera vez que podemos ver su belleza en las páginas de la revista y es que ya en 2011 el fotógrafo Mario Testino la fotografiaba para la conocida publicación, pero en aquella ocasión con un aspecto más informal.
En esta ocasión podemos verla en la portada con un aspecto dulce y juvenil, muy natural y en una versión del denim que nos muestra sus impresionantes ojos azules conquistando el objetivo de la cámara, habiéndose convertido ya en toda una mujer, además de en madre.