¿Tienen algo en común la Fórmula 1 y el cuerpo humano? Heather Duncan y Giuliano Salvi, han conseguido aplicar la tecnología de los monoplazas a la medicina. La pediatra del hospital de Birmingham y el ingeniero de coche de Kimi Raikkonen dan un salto y sacan la telemetría de los boxes para ponerlos en práctica en los hospitales.
La idea consiste en atribuir los sistemas de mediciones a tiempo real utilizados en la fórmula 1 a los pacientes que puedan tener enfermedades degenerativas o problemas cognitivos del corazón. Para ello, se aplican sensores que permiten obtener los resultados para detectar cualquier anomalía en el mismo momento, adelantarse así al rival, en este caso a la enfermedad.
La telemetría a través de sus sensores permite la creación de un amplio historial sobre la evolución del paciente debido a la gran cantidad de información que aporta. Unos 3.000 internos del hospital de Birmingham se encuentran en continua supervisión para detectar a tiempo cualquier anomalía.
Duncan y Salvi han trabajado mano a mano para lograr esta unión entre los monoplazas y la medicina. “Buscábamos un sistema de alerta temprana para niños y ahora recibimos información constante”, afirma la pediatra. Son programas que se adaptan a cada paciente y favorecen a la hora de asistirlos. “Sabía que la telemetría ayudaría a miles de pacientes que necesitan una supervisión continua para tratar sus problemas”, confirma Giuliano Salvi.
Gracias a esta iniciativa del hospital de Birmingham, la Fórmula 1 y el Banco Santander miles de personas podrán beneficiarse de una detección precoz de cualquier anomalía en el funcionamiento de su sistema circulatorio.