La madrugada del 21 de junio ha traído consigo el comienzo del verano a España, que ha venido acompañado de subidas repentinas de los termómetros. Con este calor entran ganas de refrescarse y la época de vacaciones viene acompañada de días de playa y piscina. Sin embargo, conviene no bajar la guardia ante un fenómeno que se repite todos los años: no hay una semana en la que no aparezca en las noticias que un niño o una persona mayor se ha ahogado, o ha sido rescatado mientras disfrutaba de un día de piscina.
Según el Informe Nacional de Ahogamientos, en el año 2015 fueron 437 las personas que perdieron la vida en las playas y piscinas. De ellas, más de un 40% eran personas mayores de 65 años, mientras que 39 de los fallecidos eran menores de 18 años. Para prevenir estos accidentes, aquí van una serie de recomendaciones:
1. Las piscinas deben estar vigiladas siempre por socorristas y contar con las instalaciones apropiadas (cercado perimetral).
2. Ningún niño debe jugar en el agua sin vigilancia ni los padres delegar la responsabilidad de sus hijos en un niño mayor o en los socorristas; la única función de estos últimos es el salvamento.
3. Hay que prestar mayor atención a los bebés: pueden ahogarse en menos de 30 centímetros y de forma rápida y silenciosa.
4. Tanto en playas como en piscinas es aconsejable ir siempre acompañado, sobre todo si se trata de una persona mayor o si tiene problemas de salud.
5. Se recomienda usar chaleco salvavidas a personas que no sepan nadar o tengan dificultades para hacerlo. Los flotadores hinchables no son recomendables.
6. Se permite solo el baño en playas vigiladas y es obligatorio respetar siempre tanto las indicaciones de los socorristas como el significado de las banderas.
7. Si uno está cansado se recomienda nadar de espaldas moviendo únicamente las piernas hasta llegar cerca de la orilla.
8. Las personas con buena condición física no deben sobrestimar su capacidad a la hora de nadar.
9. No es recomendable bañarse en las playas de noche ni en las zonas en las que esté prohibido el baño.
10. Consumir alcohol antes del baño disminuye la capacidad de reacción ante un peligro y puede poner en riesgo la salud al provocar conductas peligrosas.
11. Si se tiene frío es necesario salir del agua inmediatamente.
12. A la hora de tirarse de cabeza, hay que tener el cuenta la altura de la zona y no sumergirse en lugares con poca profundidad o en los que no se conoce el fondo.
Andrea Morea