Ya están aquí las Perseidas. Fieles al calendario astronómico, las ‘Lágrimas de San Lorenzo’ volverán a dejarse ver en los cielos del Hemisferio Norte como cada verano. Esta lluvia de estrellas alcanzará su máxima visibilidad la noche del jueves 11 al 12 de agosto en torno a las 2:30 de la madrugada. Según explican los expertos, este año va a verse más intensamente con unos 150 meteoros por hora, cuando lo normal es que suelan ser 100.
Estas estrellas fugaces son también conocidas como las ‘Lágrimas de San Lorenzo’ con motivo de la proximidad del día de la festividad del mártir español quemado en el año 258. El causante del fenómeno de las Perseidas es el cometa 109P/Swift-Tuttle. Este cometa, en su trayectoria alrededor del Sol, pasa por la Tierra y deja a su paso una estela de pequeñas partículas que se desintegran al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, lo que provoca la famosa lluvia de estrellas.
Este año, Júpiter ha desplazado una parte de estas partículas de polvo hacia la órbita de la Tierra, explican los astrónomos Mikhail Maslov y Esko Lyytinen, lo que ha provocado que la visibilidad de las ‘Lágrimas de San Lorenzo’ sea aún mayor. Podrían llegar a verse unas 150-160 estrellas fugaces por hora.
Según la Federación de Asociaciones Astronómicas de España (FAAE) la mejor hora para empezar a ver este espectáculo en España tendrá lugar entre las 2:00 y las 6:00 de la mañana, mientras que el segundo pico de actividad se producirá entre las 13:00 y las 15:30 del día siguiente. En esta ocasión, no serán tan visibles desde la Península pero sí que favorecerá a los países de Norteamerica.
Para poder disfrutar de las Perseidas es recomendable verlas en un lugar oscuro, lejos de las ciudades y de la contaminación lumínica y en una zona despejada de nubes, lejos de la luz de la Luna. Aunque es recomendable tener como referencias algunas constelaciones como Tauro, la Osa Menor, Andrómeda o Perseo, no es necesario estar pendientes estos lugares para ver las Perseidas, ya que pueden aparecer en cualquier lugar del cielo.
Andrea Morea