viernes, septiembre 20, 2024
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“La miopía se hace”

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Más de once millones y medio de españoles son miopes, lo que supone más o menos un 25% del total de la población de España. De esta parte de la población, un 47,6% de los miopes tienen entre 21 y 30 años lo que indica que si la tendencia continúa así, en 20 años el porcentaje puede alcanzar el 50% de miopes. Medio país con visión defectuosa.

Sin embargo, la situación más alarmante se encuentra entre los miopes magnos (personas con más de seis dioptrías) que representan en torno al 12% de la población. Este tipo de patología es preocupante, ya que puede ocasionar varios problemas posibilidades de tener un percance serio, como el glaucoma o cataratas.

La situación es más que preocupante y desde AMIRES, Asociación de Miopía Magna con Retinopatías, han aprovechado que este jueves es el Día Mundial de la Visión para, con el apoyo de Doctor Lens, advertir de “la epidemia de la miopía” y las fatales consecuencias que puede acarrear a la población mundial.

En este sentido, ya no solo es alarmante que en un futuro una gran parte de la población mundial sea miope, sino que esta patología genere una carga económica y social considerable. En España, el gasto económico que supone la miopía moderada (de menos de 6 dioptrías) ronda los 3.500 millones de euros, mientras que los gastos relacionados con la miopía magna, con discapacidad visual, puede alcanzar los 12.000 millones de euros. “Unas gafas para un miope moderado cuestan alrededor de unos 60 euros, mientras que las gafas de un miope magno puede llegar a costar 600 euros”, explica Javier García, presidente de AMIRES.

En Europa, la situación es similar a la española, tanto en jóvenes como en adultos. Sin embargo, las tornas cambian en Asia donde se muestra un escenario más que desolador. En Singapur, las tasas de miopía en los jóvenes han pasado del 10-20% al 90%, mientras que en Corea del Norte los datos aumentan aún más, ya que un 95,6% de la población joven es miope.

Según el doctor Jorge Torres Morón, oftalmólogo pediátrico, estrabólogo y Secretario General de la Sociedad Española de Estrabismo y Oftalmología Pediátrica, el caso de Asia se debe más al estilo de vida que a la genética. “Los países asiáticos cuentan con una amplia tasa de población y, para destacar, es necesario el esfuerzo por lo que la exigencia en los estudios es muy alta”, explica. Dimitry Mirsayafov, fundador y director de las clínicas especializadas en ortoqueratología y control de la miopía Doctor Lens, ha advertido que en España el escenario es muy parecido: “Si no nos concienciamos de la importancia de este problema, la cifra de miopes seguirá creciendo”.

Prevenciones y soluciones

El doctor Andrés Martínez Vargas, presidente de la Sociedad Española de Optometría, da mucha importancia al diagnóstico temprano y anima a los padres a llevar a sus hijos, sobre todo a partir de los cuatro años, a revisiones periódicas donde se controle la visión y se puedan tomar medidas para corregir el aumento o para evitar que aparezca. “Si se coge a tiempo mediante una terapia visual se puede evitar que se asiente”, afirma.

En cuanto a las prevenciones, diversos doctores hacen hincapié en la importancia de mantener una postura adecuada y utilizar una iluminación lo más parecida a la luz solar. De hecho, en Asia es común que en las escuelas las aulas sean acristaladas para no forzar demasiado la vista. En este sentido, es adecuado pasar bastante tiempo al aire libre: “Las pantallas de los móviles, ordenadores o tablets provocan que las personas estén mucho tiempo viendo de cerca, por lo que intercalar estos momentos con zonas al aire libre es más que recomendado”.

Desde el punto de vista médico, las lentillas blandas multifocales, las gafas progresivas o las gotas de atropina ayudan a frenar el aumento de las dioptrías. Por otro lado, una de las técnicas que más se están utilizando hoy en día como solución correctiva es el Orto-K, unas lentillas que se usan a la hora de irse a dormir. Este tratamiento se está utilizando sobre todo en los más pequeños.

El doctor Missayafov, especialista en este tipo de lentillas, ha explicado que estas lentes de contacto se empezaron a usar hace 20 años y los resultados han sido más que positivos ya que se corrige el efecto de la fatiga sobre todo en niños y adolescentes en edad escolar.

Solo con llevar un estilo de vida adecuado se puede frenar la miopía. “Mientras más miopes haya, menos personas hipermétropes y con astigmatismo habrá” -explica el oftalmólogo Andrés Martínez- “se puede nacer con hipermetropía pero la miopía se hace”, concluye Martínez. 

Andrea Morea

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