«El azúcar refinado se debe evitar al máximo, ya que es un alimento que nuestros genes no están adaptados a metabolizar y rápidamente lo transforman en grasa. Además es adictivo, engorda y favorece enfermedades«, afirma la doctora Dolores Saaverda, médico nutricionista y genista.
En los últimos años, los medios de comunicación y diferentes asociaciones médicas o de nutricionistas advierten sobre el peligro que corremos al consumir azúcar refinado. Además, la preocupación por tener un buen aspecto físico, hace que la batalla contra el azúcar se haya radicalizado considerablemente, algo exagerado para algunos y necesario para otros, como para la Dra. Saavedra.
«Considero aún escasa la información sobre el daño de la salud que puede provocar el azúcar refinado. Es necesaria e insuficiente, porque por ejemplo, empezamos a dárselo a los niños desde muy pequeños con las chucherías, refrescos, zumos y bollería industrial», explica Saavedra.
Amenaza de las bebidas más dulces y el debate sobre sus impuestos
Precisamente, los refrescos y zumos azucarados son el alimento que más está sufriendo esta oleada de preocupación frente al azúcar, y no de manera aleatoria, pues en octubre del pasado año, la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentó un informe en el que advertía del peligro que implica consumir habitualmente refrescos azucarados y proponía como medida para limitar su consumo, aumentar los impuestos sobre este producto.
Una sola lata de refresco tiene 30 gramos de azúcar, equivalente a seis cuacharaditas de té y 5 gramos más del azúcar que debería ingerir, como máximo, un niño en todo el día.
Teniendo en cuenta dicho riego, se ha abierto un debate a nivel mundial sobre la necesidad de aplicar un impuesto más alto en las bebidas azucaradas., siguiendo las recomendaciones de la OMS.
El gobierno británico ha anunciado que a partir de 2018 las bebidas con más de 5 gramos de azúcar por cada 100 mililitros tendrán que pagar un impuesto especial. En Francia, Hungría, México y en algunos estados de Estados Unidos también se han adoptado medidas similares.
Sin embargo en España, no hay unanimidad en torno a este tema, puesto que además de la presión que ejercen las grandes multinacionales que comercian este tipo de bebidas, hay que tener en cuenta que la medida se estudia sobre refrescos, bebidas de néctar y zumos de frutas, bebidas deportivas, los refrescos de té y café, las energéticas, leches endulzadas, batidos y aguas con sabores.
En Cataluña ya se ha aprobado la medida que grava el precio de estos productos, con hasta un aumento del 50%. Sin embargo, en el resto de España no parece que vaya a haber cambios, pues tras el acuerdo entre Mariano Rajoy y Albert Rivera sobre los Presupuestos Generales del Estado, no habrá subidas de impuestos especiales, como el mencionado.
Para la Dra. Saavedra, la posible subida de impuestos de estos productos es totalmente positiva, pues «puede ser una medida disuasoria para su consumo».
Se puede vivir sin azúcar 'malo'
Por otro lado, Saavedra recuerda que «podemos vivir sin azúcar refinado, pero no sin otros tipos de azúcares como los que provienen de la fruta y otros vegetales».
«El azúcar que necesitamos es el que que se encuentra de manera natural en frutas, verduras (fructosa, sacarosa ) y lácteos ( lactosa), aunque estos últimos sólo para los niños. Del azúcar proveniente de la fruta, por ejemplo, deberíamos consumir al menos el que encontramos en tres piezas diarias», finaliza la nutricionista.
Marta de la Fuente