Su compañero o compañera de trabajo le ha quitado los pañuelos. Así empieza el mes de Abril. Cada año, al mismo tiempo, millones de personas sufrirán polinosis, la reacción alérgica al polen. Los síntomas son conocidos: rinitis, rinoconjuntivitis o incluso simple asma.
El aumento de alérgicos al polen en los últimos años, que en el caso de las gramíneas ha pasado del 35% al 74%, y se calcula que en 2030 uno de cada cuatro españoles serán alérgicos al polen, como consecuencia de la contaminación y el cambio climático.
La emisión de partículas contaminantes procedentes de las calefacciones y los motores diésel son muy irritantes para las vías respiratorias, pero también afectan a las plantas, alterando la estructura del polen y propiciando que genera proteínas de estrés como mecanismo de defensa, lo que hace que aumente su capacidad para inducir una respuesta alérgica a personas susceptibles.
¿Pero el hecho de que estamos oficialmente en la primavera tiene algo que ver con este fenómeno? Si y no.
En cualquier caso, en primavera, la vegetación despierta de su sueño invernal. Después de una fase de crecimiento, las plantas entran en una fase reproductiva. El polen es el soporte del material genético de la planta. Y es simple: la apertura de las flores significa la dispersión del polen.
Para las alergias, es un poco más sutil porque dependen de la floración de las flores de las plantas anemógamas, es decir, de las que dispersan su polen en el viento.
De acuerdo, pero ¿qué ocurre y en qué fecha? Cada planta tiene un ciclo específico que dura un año, y eso se produce cada año en un período relativamente similar.
Desafortunadamente, la duración de las diferentes fases de estos ciclos depende mucho de las condiciones climáticas.Las plantas necesitan una combinación de frío y, luego, un calor acumulativo para despertarse. Dependiendo de estos parámetros, el período de floración puede variar.
Para esquematizar, en el Mediterráneo, una de las principales alergias al polen es la del ciprés, cuyo periodo de polinización normalmente dura de enero a marzo; el avellano y el aliso emiten su polen primero durante el mes de febrero, siempre que el clima sea consistente con la estación normal. Este no ha sido el caso de este año.
Si hay una temporada de polen, sería el momento en que la mayoría de las flores eclosionan al mismo tiempo y, por lo tanto, habría más polen en el aire. Y sí, estamos entrando en este período.
Abril generalmente tiene un pico en la polinización. Este es el mes en que florecen los árboles y especialmente los abedules, cuyos pólenes son muy alergénicos.
Para continuar en el calendario la famosa fiebre del heno, se asocia con polen de pasto «que está presente en todo el territorio principalmente en los meses de mayo y Junio.
Lo peor para los alérgicos es que las temperaturas sean suaves y no llueva, porque las lluvias en primavera hacen que el polen se humedezca y caiga al suelo. Y cuando la temperatura es muy alta se secan las gramíneas, de lo contrario la polinización puede durar dos meses.
D.L.