Especialistas del grupo de Psiquiatría Bio-Ambiental de la Universidad de Granada que dirige el catedrático Jorge Cervilla han demostrado que la práctica regular de ejercicio físico representa un factor protector de la salud mental, una respuesta empírica al dicho romano «Mens Sana in Corpore Sano».
El trabajo de investigación, que ha publicado la revista científica Journal of Affective Disorders, ha analizado una muestra formada por más de 4.500 personas que participaron en un estudio epidemiológico en toda Andalucía que registró información sobre el ejercicio físico, su salud física y su peso.
Asimismo, se administró a los participantes una batería de preguntas validadas para establecer el diagnóstico clínico de depresión.
El estudio coordinado ha demostrado que aquellos sujetos que practican ejercicio físico de manera regular tienen hasta un 40 % menos de riesgo de desarrollar depresión que los sedentarios.
«Además, dicho efecto es mayor cuanto mayor es la regularidad y la intensidad el ejercicio», ha explicado en un comunicado el coordinador de este trabajo Jorge Cervilla.
El efecto protector del ejercicio se mantiene significativo, según este estudio, incluso después de descontar los efectos que sobre la depresión tienen factores como el peso (ya que esta enfermedad aumenta el Índice de Masa Corporal del paciente) o la salud física.
Junto a Jorge Cervilla, en este trabajo han participado también las profesoras Margarita Rivera, Esther Molina y Blanca Gutiérrez, además del psiquiatra Alejandro Porras y el médico David López Chaves.
En la actualidad, el grupo de investigación elabora un trabajo de intervención para comparar los efectos del ejercicio físico reglado con otros tratamientos de la depresión como los psicofármacos o la psicoterapia.
Redacción