Así lo ha informado este miércoles en una circular interna la Unión de Estanqueros, en la que señala que la solicitud fue trasladada a Bruselas por parte de la Confederación Europea de Detallistas de Tabaco (CEDT), organismo al que pertenece.
Los estanqueros europeos pretendían una nueva moratoria para poder seguir vendiendo tabaco mentolado en un contexto marcado por la COVID-19, que también ha afectado la comercialización del sector.
Desde la CEDT -que agrupa a los detallistas de Austria, España, Francia, Grecia, Hungría e Italia- defendían este aplazamiento, tras detectar que «muchos estancos todavía no han agotado sus reservas», según señalaba su presidente, Peter Schweinschwaller, en un vídeo difundido esta misma semana.
La decisión de obligar a dejar de vender cigarrillos y picadura de liar mentolados desde el 20 de mayo de 2020 se remonta a la directiva europea sobre el tabaco aprobada en 2014, que comenzó a ser aplicable dos años más tarde y que en España fue transpuesta finalmente en 2017.
La normativa introdujo la prohibición de vender cigarrillos de sabores ya en 2016, aunque el tabaco mentolado figuraba como excepción y ha gozado de una moratoria de cuatro años debido a que contaba con una cuota de mercado superior al 3 % en la UE.
El objetivo de la legislación era «disuadir» a los adolescentes de iniciarse en el consumo de tabaco a través de estos cigarrillos de sabores y con aromas, ya que la CE consideró que estos productos tenían el potencial de resultar más atractivos para los jóvenes.
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