Aitana, la joven promesa del pop español, ha lanzado su último videoclip ‘4to 23’, que ya está causando furor no solo por su música pegajosa y sus letras emocionales, sino también por la impresionante localización que lo enmarca. El videoclip está repleto de mensajes ocultos y referencias a joyas de la cultura popular, sin embargo, el verdadero protagonista es el colorido y fascinante escenario donde fue grabado: La Muralla Roja, una obra maestra de la arquitectura ubicada en Calpe, Alicante.
La Muralla Roja: un icono arquitectónico del Mediterráneo
Construida en 1973 por el arquitecto Ricardo Bofill Levi, La Muralla Roja se eleva majestuosamente en la urbanización La Manzanera. Este edificio residencial, con su diseño innovador y sus vibrantes colores, se ha convertido en un referente cultural y una de las localizaciones más instagrameadas de España. Situada sobre un acantilado con vistas al Mediterráneo, la estructura parece un castillo sacado de un sueño, con el imponente Peñón de Ifach como telón de fondo.
La Muralla Roja se inspira en la forma geométrica de la cruz griega, evocando la tradicional kabash, una fortaleza árabe adaptada a las curvas y acantilados del paisaje. Sus superficies exteriores, pintadas en varios tonos de rojo, crean un contraste con el entorno natural. Los patios y escaleras, en tonos azules, generan un diálogo visual con el cielo, fusionando los elementos arquitectónicos con su entorno de manera casi mágica.
El interior de La Muralla Roja es igualmente fascinante. Sus espacios están llenos de recovecos, escaleras y patios que se entrelazan, creando un laberinto visual que invita a perderse. Cada esquina del edificio ofrece una nueva perspectiva, una nueva oportunidad de asombro, reforzando la sensación de estar en un lugar que desafía la lógica y la monotonía.
Aunque La Muralla Roja se ha ganado un lugar prominente en la cultura visual contemporánea, especialmente en Instagram, sigue siendo un refugio privado para sus residentes. Consta de 50 viviendas familiares que disfrutan de vistas inigualables al Mediterráneo. Sin embargo, esta exclusividad ha generado tensiones. El creciente número de influencers, instagramers y aficionados del parkour que intentan acceder al edificio ha llevado a los vecinos a denunciar repetidamente la intrusión en sus espacios privados.
El carácter privado de La Muralla Roja también ha influido en su estatus legal y cultural. A pesar de su propuesta recurrente para ser declarado bien de interés cultural, los residentes se han opuesto firmemente, temiendo que tal designación atraiga aún más tráfico y perturbación a su vida diaria.
En su videoclip Aitana explora este mundo de fantasía que La Muralla Roja representa. Los colores llamativos y el diseño laberíntico del edificio proporcionan el escenario perfecto para la narrativa visual de la canción. Con cada toma, las escaleras, galerías y patios de La Muralla Roja cobran vida, resonando con la energía y la emoción de la música de Aitana.