Un estudio en el que participa el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) ha demostrado que la combinación de talazoparib y enzalutamida mejora significativamente la supervivencia global en pacientes con cáncer de próstata metastático resistente a la castración. Los resultados del ensayo clínico de fase III TALAPRO-2, presentados esta semana en el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica sobre tumores genitourinarios (ASCO GU) en San Francisco, revelan que esta combinación prolonga la vida de los pacientes en 8,8 meses en comparación con el tratamiento estándar con enzalutamida mas placebo, además de reducir en un 20,4% el riesgo de muerte.
Un avance en la lucha contra el cáncer de próstata
El cáncer de próstata metastático resistente a la castración (CPRCm) es una enfermedad que se ha extendido más allá de la próstata y sigue avanzando a pesar de los tratamientos para reducir la testosterona. Se trata del tumor más frecuente en hombres, y solo en España se estima que en 2025 se diagnosticarán más de 32.000 nuevos casos. Aunque la mayoría se detectan en etapas tempranas, con altas tasas de curación, los pacientes con enfermedad avanzada tienen una esperanza de vida media de menos de tres años.
“Es fundamental seguir investigando para ofrecer nuevas opciones terapéuticas que mejoren la supervivencia de estos pacientes”, señala el Dr. Joan Carles, oncólogo del Hospital Universitario Vall d’Hebron y colíder del Grupo de Investigación de Cáncer de Próstata del VHIO, además de coautor del estudio.
Beneficios de los inhibidores de PARP más allá de los pacientes con alteraciones genéticas
Aproximadamente un 30% de los pacientes con cáncer de próstata avanzado presentan mutaciones en genes encargados de la reparación del ADN, lo que los hace más sensibles a los tratamientos con inhibidores de PARP. Sin embargo, según explica el Dr. Carles, estudios preclínicos ya apuntaban a que estos fármacos podrían ser eficaces también en pacientes sin estas alteraciones genéticas cuando se combinan con terapias dirigidas al receptor de andrógenos.
El ensayo TALAPRO-2 ha evaluado esta hipótesis en 805 pacientes con cáncer de próstata metastático resistente a la castración, analizando sus perfiles genéticos sin que estos condicionaran su participación en el estudio. Después de un seguimiento de 52,5 meses, los resultados han sido claros: aquellos que recibieron la combinación de talazoparib y enzalutamida alcanzaron una mediana de supervivencia global de 45,8 meses, frente a los 37 meses de quienes recibieron el tratamiento estándar mas placebo.
“Este es el primer estudio que demuestra que la combinación de un inhibidor de PARP y un inhibidor del receptor de andrógenos mejora tanto clínica como estadísticamente la supervivencia global en pacientes con cáncer de próstata resistente a la castración metastásico, sin necesidad de seleccionar previamente a los pacientes en función de mutaciones en los genes de reparación del ADN”, explica el Dr. Carles.
Estos resultados respaldan la decisión de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de aprobar esta combinación como una nueva opción terapéutica para pacientes con cáncer de próstata metastático resistente a la castración que no son candidatos a quimioterapia. “Este avance nos acerca a un cambio en el tratamiento estándar de la enfermedad, ofreciendo una opción más eficaz para los pacientes”, concluye el Dr. Carles.