La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), entidad dependiente del Ministerio de Sanidad, ha emitido una alerta urgente sobre la contaminación microbiológica detectada en un lote de la bruma cosmética ‘Ma Brume Fraîcheur’. Esta situación ha llevado a la decisión de cesar su comercialización y proceder a la retirada inmediata del producto afectado del mercado.
El lote comprometido, identificado con el número 119C23, ha resultado contaminado con el microorganismo «Burkholderia cepacia». Esta bacteria es conocida por representar una amenaza particularmente para aquellos individuos que enfrentan desafíos de salud relacionados con el sistema respiratorio o con deficiencias en su sistema inmunológico.
Esta información llegó a la AEMPS a través de la alerta europea A12/02345/23, canalizada por el Sistema de Intercambio Rápido de Información de la Unión Europea (Safety Gate – RAPEX). Dicha alerta resalta la importancia de que aquellos que hayan adquirido alguna unidad del lote en cuestión se abstengan de utilizarla. Además, insta a los consumidores a devolver el producto al establecimiento donde fue adquirido.
El fabricante del producto, la empresa Sogiphar (Giphar groupe) con sede en Francia, ha tomado la responsabilidad de la situación y ha adoptado medidas voluntarias. Estas incluyen la retirada del producto en el mercado y la recuperación de todas las unidades del lote afectado. Para facilitar este proceso, los consumidores pueden optar por devolver el producto al punto de venta o contactar directamente a la empresa responsable.
Es importante destacar que la distribución de este producto ha alcanzado territorio español. En respuesta, la AEMPS ha asegurado que las autoridades sanitarias en las comunidades autónomas están al tanto y trabajando para difundir la información necesaria y adoptar las acciones correspondientes.
La presencia de «Burkholderia cepacia» en productos cosméticos no es algo común y se considera de alto riesgo, especialmente porque puede provocar complicaciones respiratorias. Es esencial que los consumidores estén informados y actúen con precaución.
Se espera que la retirada del mercado de este producto evite posibles complicaciones de salud y refuerce la confianza en los sistemas de control y regulación de productos en la Unión Europea.
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