Las manzanas Fuji, los limones y las uvas blancas sin pepitas son los alimentos que más han subido de precio en mayo, a pesar de la rebaja del IVA, según un estudio realizado por FACUA-Consumidores en Acción. Estos incrementos han generado preocupación y sospechas sobre posibles aumentos en los márgenes de beneficio, lo cual está prohibido desde enero de 2023.
FACUA ha analizado la evolución de los precios de diversos alimentos básicos entre abril y mayo de 2024 en ocho grandes cadenas de supermercados. Los resultados muestran que las manzanas Fuji subieron un 9,5%, los limones un 7,0% y las uvas blancas sin pepitas un 4,5%. Hipercor, Eroski y Lidl han registrado los mayores incrementos en estos productos, con subidas de hasta el 28,4% en el caso de las manzanas Fuji en Hipercor.
El pasado 21 de febrero, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 solicitó a las principales cadenas de supermercados que acrediten que las subidas de precios no implican aumentos en los márgenes de beneficio. Hasta ahora, tres meses después, Consumo no ha confirmado si ha habido respuesta por parte de las cadenas.
Además de las frutas mencionadas, otros productos como los huevos, ajos, lentejas pardinas y aceites de oliva y girasol también han experimentado aumentos. La docena de huevos medianos subió un 3,3% y los ajos un 3,2%. Por otro lado, algunos productos han registrado disminuciones de precio. Entre ellos, las naranjas, que bajaron un 20,1%, las fresas un 12,3% y las patatas un 9,8%. FACUA también destacó la variación interanual de precios, con el aceite de oliva liderando la subida con un incremento del 68,9%.
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, junto con las autoridades autonómicas, tienen la capacidad de sancionar prácticas que impliquen aumentos ilícitos de precios o márgenes comerciales, según lo estipulado en la legislación vigente.
La investigación de FACUA subraya la necesidad de una vigilancia rigurosa sobre los precios de los alimentos básicos y la transparencia en las prácticas comerciales de los supermercados. La respuesta pendiente de las cadenas y la acción potencial de las autoridades serán determinantes en la protección de los derechos de los consumidores.