sábado, noviembre 23, 2024
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La industria láctea solicita extender la exención del IVA e incluir al yogur en esta medida

Desde Fenil abogan por políticas que protejan la producción local y promuevan la competitividad del sector lácteo español

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Ernesto Castro, recién nombrado presidente de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), ha lanzado un llamado urgente para extender la exención del IVA a productos lácteos e implementarla en otros como el yogur, como medida para hacer frente a la creciente inflación que afecta a los consumidores.

En una entrevista exclusiva con EFE, en el marco del Día Mundial de la Leche, Castro destacó la importancia de mantener esta exención el mayor tiempo posible, argumentando que beneficiaría tanto a los consumidores como a la industria láctea en general. 

La exención del IVA en alimentos básicos estará vigente hasta el próximo 30 de junio, a menos que el Gobierno decida prorrogarla, y ha sido una medida clave para aliviar la carga financiera de los consumidores. Castro propone que una vez finalice este período excepcional, los lácteos que actualmente tienen un 10 % de IVA, como los yogures, se mantengan en un 4 % permanentemente. 

Este enfoque forma parte de un decálogo presentado por Castro, que se centra en tres objetivos principales: mejorar la competitividad del sector, fomentar medidas para asegurar la producción y transformación de lácteos en España, y defender su valor nutricional. 

La industria láctea ha enfrentado desafíos significativos, con un aumento de los precios en origen que no se ha traducido en un estímulo para aumentar la producción. Castro señala que “el precio no es lo único que determina el volumen de producción”, identificando causas más profundas, como la falta de relevo generacional que afecta al sector. 

Para Fenil, es fundamental garantizar una producción suficiente de leche nacional, no solo para el mercado interno, sino también para impulsar las exportaciones. Castro enfatiza que España tiene la calidad y las condiciones necesarias para competir en el mercado internacional de alimentos lácteos. En cuanto a las importaciones, especialmente el ingreso masivo de queso, Castro advierte que cada litro de lácteo importado representa una pérdida de ingresos para los ganaderos nacionales y afecta al empleo en la industria. De esta manera, Fenil aboga por políticas que protejan la producción local y promuevan la competitividad del sector lácteo español.

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