El pescado es un elemento fundamental en la dieta de muchas personas alrededor del mundo. Sin embargo, es necesario tener precaución debido a los riesgos asociados con la seguridad alimentaria, como la presencia de anisakis o metales pesados como el mercurio. Recientemente, el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea ha emitido una alerta por filetes de pez espada congelados provenientes de España, cuyo contenido de mercurio supera los límites establecidos por la normativa europea.
Esta alerta fue generada tras un control oficial realizado por las autoridades sanitarias de Italia, quienes detectaron niveles elevados de mercurio en los filetes de pez espada durante un análisis de rutina en el mercado. El pez espada, junto con el atún y el emperador, es conocido por acumular altos niveles de metales pesados, lo que representa un riesgo para la salud si se consume en exceso.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria establece que la ingesta semanal tolerable de metilmercurio es de 1,3 µg/kg de peso corporal, mientras que para el mercurio inorgánico es de 4 µg/kg de peso corporal. Aunque hasta la fecha no se han reportado síntomas o problemas de salud relacionados con este incidente, la alerta ha sido clasificada como de «riesgo potencial».
La falta de información detallada en el comunicado del RASFF ha generado críticas por parte de la asociación Facua-Consumidores en Acción. Facua ha señalado en varias ocasiones la insuficiencia de datos específicos en las alertas alimentarias a nivel europeo, lo que provoca una desconfianza generalizada hacia todos los productos similares en el mercado. En este caso particular, no se ha revelado la empresa distribuidora ni las zonas de producción, cultivo, fabricación o envasado de los filetes de pez espada afectados.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha subrayado que, aunque el mercurio inorgánico en los alimentos no suele superar la Ingesta Semanal Tolerable, el metilmercurio representa un mayor riesgo y debe ser monitorizado con mayor atención.
«El consumo de pescado es seguro, pero es fundamental controlar la frecuencia con la que se ingieren pescados con altos niveles de mercurio», aconseja la Aesan. Para la población general, se recomienda consumir hasta tres o cuatro raciones de pescado por semana, variando entre pescados blancos y azules. No obstante, para grupos vulnerables, se requieren recomendaciones más estrictas respecto a las especies identificadas con altos contenidos de mercurio.