La cantante Adele ha compartido con sus seguidores el difícil momento que atraviesa debido a una grave infección de oído que le ha dejado temporalmente sorda del oído izquierdo. La artista contrajo una «rara y terrible» bacteria durante su estancia en Múnich el pasado mes de agosto, lo que ha resultado en dolores intensos y un tratamiento complicado para recuperar su audición.
Durante uno de sus conciertos en el Caesars Palace de Las Vegas, la intérprete de Love in the Dark confesó: «Es la experiencia más dolorosa de mi vida, incluso peor que el parto». Adele explicó que, inicialmente, recibió un tratamiento antibiótico inadecuado, lo que prolongó su dolor hasta que finalmente dieron con la medicación correcta. «Quise cortarme la oreja varias veces; ya no siento dolor, pero estoy un poco sorda del oído izquierdo», añadió la británica, aliviada por la mejoría aunque preocupada por la pérdida auditiva temporal.
Pese a este problema de salud, Adele ha continuado con sus actuaciones sin interrupciones. Sin revelar el tipo exacto de bacteria, la cantante hizo un llamamiento indirecto a la precaución con aguas contaminadas, donde pueden proliferar microorganismos peligrosos para el oído, que en casos graves pueden llegar a provocar pérdida auditiva o acúfenos.
Un retiro anunciado y su vida personal
Además, Adele adelantó a sus seguidores que planea retirarse de los escenarios en noviembre para dedicarse a su familia y a su prometido, el agente deportivo Rich Paul. Aunque se desconoce la fecha de su boda, la cantante ha dejado claro que espera pasar una temporada alejada de la música y enfocarse en su vida personal, incluido su hijo Angelo, fruto de su relación anterior con Simon Konecki.
Este período de descanso, que sus fans apoyan en redes, marcará un momento de pausa en la carrera de la británica, quien tras la recuperación de su oído espera regresar con fuerzas renovadas para seguir deleitando al público.