Las malas lenguas dirán que todo es un montaje del programa para conseguir, por fin, elevar la audiencia del mismo, pero la intervención de la Guardia Civil parece indicar que es el primer caso de Gran Hermano en el que el 'edredoning' ha terminado saliendo mal.
Las especulaciones que inundaron las redes sociales con la expulsión disciplinaria de José María por parte de la organización de GH Revolution y el aislamiento de Carlota, sin que ni el Súper ni nadie del reallity indicara el por qué de esas decisiones, han dado paso a una denuncia de abuso sexual que podría acabar con un concursante en la cárcel.
Ha sido la propia organización del espacio la que se ha puesto en contacto con la Guardia Civil para denunciar el caso, dirigiéndose miembros del equipo al puesto del Cuerpo en la localidad de Colmenar Viejo para poner a su disposición las imágenes que podrían indicar una relación sexual no consentida entre dos de los concursantes, José María López y Carlota Prado.
La cadena, una vez llevada a cabo esa acción, sacó además un comunicado en el que precisa que a partir de ahora «permanecemos atentos a los resultados de la investigación y al esclarecimiento total de los hechos».
Pese a ello, la Guardia Civil ha llamado a la cautela debido a que en casos de este tipo lo normal es que sea la agredida y no terceros quienes se encarguen de llevar a cabo la denuncia. Incluso se precisa que de haber habido realmente acoso habría que detener el programa e invitar a la persona acosada a que pueda denunciar cualquier agresión.
El episodio explicaría la última salida fulminante en el espacio de Telecinco, apenas detallada, aunque anunciada oficialmente en redes sociales a través de un comunicado: «La dirección de Gran Hermano ha decidido expulsar del programa a José María por lo que considera una conducta intolerable. Asimismo, ha considerado oportuno que Carlota deje la casa».
La salida de Carlota, sin embargo, no era obligada. «Siguiendo las directrices del equipo de psicólogos, se le ha aconsejado que en estos momentos permanezca fuera de la casa. La puerta está abierta para ella, de manera que el jueves podría reincorporarse al concurso».
Los hechos denunciados por la cadena, de momento, sucedieron en torno a la 01:30 horas del pasado sábado 4 de noviembre, cuando los dos concursantes de disfrutaban de una de las fiestas semanales que suelen celebrar en la casa de Guadalix. Según la denuncia, José María y Carlota se dirigieron en un momento de la noche la habitación y allí el murciano habría tapado a ambos con el edredón. Bajo el mismo podría haberse producido una relación sexual no consentida entre ambos, al encontrarse ella perjudicada por el alcohol consumido.
M. A.