Francia frustra un atentado con explosivos tras detener a tres jóvenes radicalizados en Dunkerque

Policía francesa / imagen Getty
La Policía francesa detiene a tres individuos de entre 19 y 24 años en una operación antiterrorista que ha evitado un posible ataque con chalecos explosivos. El principal sospechoso, radicalizado y afín a Estado Islámico, había jurado lealtad a la organización

La Fiscalía Antiterrorista de París ha presentado cargos este domingo contra tres jóvenes arrestados el pasado miércoles en Dunkerque, al norte de Francia, por su supuesta implicación en la preparación de un atentado. La operación, fruto de una denuncia familiar, ha evitado lo que las autoridades consideran un ataque inminente.

Dos de los detenidos, incluido el más joven de 19 años, están acusados de conspiración con fines terroristas y tenencia de explosivos, mientras que el tercero ha sido imputado por no haber denunciado un crimen de carácter terrorista. Según fuentes judiciales, los sospechosos habrían planeado un ataque en un lugar público, con la comunidad judía como posible objetivo.

Delación familiar y reacción inmediata

La alerta partió de un familiar del principal investigado, lo que activó un dispositivo de emergencia que culminó con la intervención policial en la vivienda del joven. Durante el registro, los agentes hallaron un chaleco explosivo simulado con petardos —posiblemente utilizado como ensayo— y un manuscrito con la baya, o juramento de fidelidad al grupo terrorista Estado Islámico.

Las autoridades consideran que el detenido había alcanzado un alto grado de radicalización, aunque sorprendentemente no figuraba en el fichero FSPRT, el sistema oficial francés para el seguimiento de individuos con riesgo de radicalización violenta. Sí constaba, en cambio, con antecedentes por delitos relacionados con drogas.

Un perfil extremista muy activo en redes

El principal arrestado, de nacionalidad francesa, mantenía una intensa actividad en redes sociales, donde publicaba contenido de corte violento, imágenes de armas y mensajes de exaltación del terrorismo yihadista. A pesar de todo, al ser interrogado, el joven alegó que se trataba de una especie de "interpretación", como si estuviera adoptando un personaje.

No coló. Las pruebas recabadas por los agentes de la Subdirección Antiterrorista, la Policía Judicial de Lille, la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) y las unidades especiales del RAID no dejaban lugar a dudas.

Los otros dos implicados, de 20 y 24 años, eran conocidos del principal sospechoso. Uno de ellos habría tenido participación activa en los preparativos del atentado. El tercero, aunque no colaboró directamente, tenía conocimiento del plan y no lo denunció, lo que también constituye un delito bajo la legislación antiterrorista francesa.

Tensión constante ante la amenaza yihadista

Este nuevo caso pone de relieve la persistente amenaza del terrorismo yihadista en suelo europeo. Las autoridades francesas, que han vivido episodios traumáticos en la última década, mantienen un alto nivel de vigilancia, especialmente ante perfiles jóvenes que se radicalizan a través de internet o en círculos privados.

El hecho de que el principal sospechoso no estuviera fichado en el registro antirradicalización ha reabierto el debate sobre la eficacia de los mecanismos de detección precoz y la importancia de la colaboración ciudadana.

Por el momento, los tres detenidos permanecerán en prisión preventiva a la espera de juicio. Las investigaciones siguen abiertas para determinar si contaban con más cómplices o si existía financiación externa.