Este desafío monumental, documentado anteriormente por solo dos equipos de alpinistas, ha sido superado con creces por Jornet. En 2015, Ueli Steck completó la hazaña en 62 días, mientras que Franz Nicolini y Diego Giovannini lo lograron en 60 días en 2008. Jornet ha reducido este tiempo a apenas 19 días, marcando un nuevo récord en la historia del alpinismo.
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“Este proyecto ha sido increíble, creo que es una de las cosas más complicadas que he hecho, tanto por la parte física y técnica como la parte mental. Tener que estar 20 días en estado de concentración total requiere mucha energía, pero ha sido increíble”, declaró Jornet en un comunicado tras completar su hazaña. El desafío comenzó el 13 de agosto y concluyó el 1 de septiembre, tras escalar montañas emblemáticas como el Mont Blanc, el Monte Rosa y el Matterhorn, entre otras.
16 etapas en 19 días de desafío
El proyecto de Jornet se estructuró en 16 etapas, distribuidas en 19 días, con solo un día de descanso. Registró un total de 267 horas, 45 minutos y 16 segundos de actividad, con una media de 5 horas y 17 minutos de sueño por día. El 87% del recorrido fue realizado a pie, mientras que el 13% restante lo completó en bicicleta, ascendiendo un total de 82 picos de los Alpes.
De esas cimas, el 40% fueron conquistadas acompañado de otros grandes del deporte, como Philip Brugger, Mathéo Jacquemoud, Genís Zapater, Noa Barrau y Alain Tissier.
Jornet inició su desafío en Saint Moritz, Suiza, ascendiendo el Piz Bernina. Luego, se trasladó a la región de Valais, donde conectó con numerosas cimas como el Weisshorn. Posteriormente, se dirigió a la zona del Mont Blanc, y concluyó su proyecto en el Parque Nacional del Gran Paradiso en Italia, terminando con una larga etapa en bicicleta hacia el Parque Nacional des Écrins en Francia.
“Este proyecto ha tenido una doble vertiente para Kilian: la familiaridad de volver a escalar montañas donde vivió y entrenó durante 10 años, y el reto de enfrentarse a unos Alpes desconocidos y salvajes”, destaca el comunicado, subrayando la complejidad y la magnitud de la aventura.
Kilian Jornet ha vuelto a demostrar por qué es uno de los mejores alpinistas del mundo, conquistando los Alpes con una combinación de habilidad, resistencia y una mentalidad inquebrantable.