Elena Congost, quien tenía como objetivo regresar a la élite del maratón paralímpico tras dominar la prueba en los Juegos de Río de Janeiro 2016, sufrió una inesperada descalificación tras haber cruzado la meta en tercer lugar en los recientes Juegos Paralímpicos. La atleta catalana, que compaginó su preparación con la crianza de cuatro hijos, mostró su gran nivel en una carrera dominada por las marroquíes, pero un desafortunado incidente en la llegada le costó el podio.
Un regreso épico con sabor agridulce
Después de ocho años sin correr el maratón paralímpico, Elena Congost decidió volver a competir tras haberse clasificado corriendo únicamente el Maratón de Sevilla. A sus logros deportivos, la catalana sumaba la difícil tarea de alternar su preparación con la crianza de cuatro hijos, residiendo en París con sus dos hijas mayores, Arlet (6 años) y Abril (4 años), quienes jugaron un papel fundamental en su motivación.
Congost, ataviada con zapatillas personalizadas con mensajes de apoyo de sus hijas, demostró estar a la altura de las mejores. Durante la carrera, fue capaz de mantener un sólido ritmo frente a rivales de gran nivel, aunque no logró superar a las marroquíes Fatima Ezzahra El Idrissi, quien ganó el oro con un nuevo récord mundial (2:48:36), y Meryem En-Nourhi, que se llevó la plata.
Un bronce que se esfumó en la recta final
Durante gran parte del maratón, Congost, acompañada por su guía Mia Carol, compitió codo a codo con la japonesa Misato Michishita, una de las favoritas de la prueba. En los kilómetros finales, la española consiguió despegarse de su rival, asegurando aparentemente el tercer lugar. Sin embargo, la recta final de la carrera trajo consigo un inesperado contratiempo: Mia Carol sufrió calambres, lo que hizo que Congost intentara ayudarle a mantenerse en pie, justo en los últimos metros antes de cruzar la meta.
El esfuerzo por asistir a su guía provocó que, por un breve momento, la cuerda que los une se soltase a escasos metros de la llegada. Aunque Congost no se percató del incidente, la infracción de la Regla 7.9.5 del reglamento paralímpico fue suficiente para que los jueces decidieran descalificarla.
La apelación del Comité Paralímpico Español no prosperó
En medio de la alegría y satisfacción por lo que creía ser una merecida medalla, Elena pasó por la zona mixta sin ser consciente de la inminente descalificación. Poco después, el Comité Paralímpico Español (CPE) presentó una apelación contra la decisión de los jueces, pero esta fue desestimada, lo que dejó a Michishita con el bronce que parecía haber ganado Congost.
Un futuro prometedor a pesar del revés
A pesar del duro revés, el regreso de Elena Congost a la competición ha sido una muestra de su determinación y capacidad para competir al más alto nivel, equilibrando su vida familiar con las exigencias del deporte de élite. Aunque esta vez la medalla se le escapó en los últimos metros, su actuación en el maratón deja claro que sigue siendo una de las grandes referentes del deporte paralímpico español.