La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se enfrenta a un momento crítico tras las advertencias de la FIFA y la UEFA, que exigen que la organización tenga un nuevo presidente antes de que termine el año. De lo contrario, la federación podría ser suspendida, lo que implicaría que los equipos españoles quedarían fuera de las competiciones europeas, y la selección nacional, excluida de la Eurocopa y los Mundiales. También está en juego la organización del Mundial de 2030, que España comparte con Portugal y Marruecos.
Una reunión clave en el Consejo Superior de Deportes
Este ultimátum se produjo durante una reunión celebrada en el Consejo Superior de Deportes (CSD) en Madrid, donde estuvieron presentes representantes tanto de la FIFA como de la UEFA, además de altos cargos de la RFEF y el Gobierno español. En el encuentro, Fernando Molinero, director general del CSD, y Vicente del Bosque, presidente de la Comisión de Supervisión de la RFEF, recibieron un mensaje claro: la falta de liderazgo en la federación no puede seguir prolongándose.
La FIFA estuvo representada por su Director Legal, Emilio García Silvero, y Rolf Tanner, jefe de gobernanza de asociaciones miembro, mientras que la UEFA envió a Angelo Rigopoulos, director de integridad, y a Luca Nicola, jefe de gobernanza nacional. Por parte de la RFEF, asistieron Álvaro de Miguel, secretario general, y otros representantes clave de la institución.
Más de un año de incertidumbre
La situación de la RFEF lleva más de un año en un limbo administrativo, después de la dimisión de Luis Rubiales y la inhabilitación de su sucesor interino, Pedro Rocha. A pesar de los esfuerzos por mantener las actividades regulares, la falta de una presidencia estable ha generado preocupación en los organismos internacionales.
La FIFA y la UEFA demandaron que las elecciones a la presidencia de la RFEF, suspendidas en septiembre por el TAD, se lleven a cabo en los próximos tres meses
Emilio García Silvero, representante de la FIFA, expresó claramente la postura de las entidades internacionales: “Es necesario que la RFEF elija un presidente lo antes posible. La situación actual no puede continuar, y si no se soluciona, FIFA y UEFA tendrán que intervenir”.
Consecuencias de la suspensión
La advertencia no es simbólica. Si la RFEF no cumple con la elección de un presidente, la suspensión afectaría a los clubes españoles, que no podrían participar en competiciones organizadas por la UEFA, como la Champions League o la Europa League. Además, la Selección Española quedaría excluida de las próximas competiciones internacionales, incluida la Eurocopa.
Por su parte, Angelo Rigopoulos, de la UEFA, señaló que la federación española es una de las más exitosas de Europa, pero que sin un liderazgo adecuado, los estatutos de la UEFA obligan a actuar: “Si una federación no puede cumplir con sus deberes, será suspendida. Ya ha ocurrido con otras federaciones en el pasado, aunque esperamos que este no sea el caso con la RFEF”.
El camino hacia la normalización
En el seno de la RFEF, la preocupación es evidente, pero también la intención de resolver la situación lo antes posible. Álvaro de Miguel, secretario general de la federación, destacó que el objetivo es convocar elecciones a la presidencia cuanto antes, con la esperanza de culminar el proceso de la mejor manera: “Estamos enfocados en organizar el proceso electoral y asegurar que la RFEF pueda volver a operar con normalidad”.
La reunión, a pesar de la presión por parte de FIFA y UEFA, se desarrolló en un ambiente cordial y de colaboración, con la clara intención de todas las partes de encontrar una solución rápida y eficaz.