Los de Simeone pierden 1-0 contra el Betis en un partido que no se fueron goleados de milagro. El equipo no tiene soluciones y ya está a 10 puntos del liderato.
Parece que el Atlético de Madrid está empeñado en tirar la temporada antes de que llegue noviembre, o eso es lo que viene demostrando las últimas semanas. Una victoria contra un recién ascendido en los últimos seis partido no son las mejores estadísticas para un equipo que quiere pelear por todo, aunque los objetivos que le pongan desde arriba (quedar entre los 4 primeros) sean poco ambiciosos.
Pero estos problemas vienen avisando desde principios de temporada, cuando los goles en los últimos minutos ante Athletic Club, Celta de Vigo, Leipzig y Real Madrid taparon las carencias y los malos partidos del equipo, pero ya no da ni para eso.
En el Villamarín los rojiblancos se vieron superados durante todo el partido. Nada más empezar Giménez metió en su propia portería un balón que venía centrado de Abde. A partir de ahí, un asedio terrible del Betis en la primera parte, que perdonó al Atleti y se pudo ir con 4 goles de ventaja fácilmente al descanso. La defensa colchonera era incapaz de dar dos pases seguidos y se empeñaba en que los de Pellegrini tuviesen una ocasión clara cada minuto.
Tres son los jugadores que no estaban ayer disponibles y que son indispensables en este equipo. En defensa cada partido que pasa más se echa de menos a Le Normand. Con él en el campo antes de la lesión, solo encajaron 5 goles en 9 partidos. Sin él ya llevan 10 goles en 5 partidos. Marcos Llorente es otro jugador clave que el Atlético de Madrd necesita recuperado ya. Nahuel Molina tiene demasiadas carencias en ataque y en defensa es la nada más absoluta, todo lo contrario al madrileño. Por su parte el canterano Pablo Barrios parece ser el único que tiene un poco de criterio en el centro del campo, con Koke totalmente perdido y un Rodrigo de Paul que ni está ni se le espera.
Una segunda parte muy parecida a la primera
El paso por vestuarios pareció haber mejorado algo en los visitantes, pero solo fue un espejismo. Ni la entrada de Sorloth ni de Javi Galán mejoraron mucho lo que había en el campo. El Betis siguió atacando y desperdiciando ocasiones, ya fuese mandándolas al palo o tirando lejos de la portería. El árbitro pitó un penalti en el minuto 66 a favor de los verdiblancos que el VAR tuvo que anular. Parecía que todo se estaba alineando para que el Atleti remontase, pero cuando no tienes ganas ni actitud, los milagros no ocurren solos. Solo Julián Álvarez parecía tener ambición por cambiar la situación, y tuvo un par de ocasiones que sacó Rui Silva.
Volvió Thomas Lemar a jugar después de más de un año, y en el primer balón intentó una ruleta en su propio campo que casi acaba en gol bético, una metáfora de la situación de este equipo.
El Atlético de Madrid lo intentó sin suerte al final
Los palos se aliaron con el Betis en los minutos finales y Correa mandó el balón dos veces contra ellos, aunque el empate no hubiese hecho justicia ni mucho menos a lo que se vio en el campo.
Simeone fue muy autocrítico en rueda de prensa admitiendo que no había preparado bien el partido, y que la culpa de que no estuviesen funcionando los planteamientos era suya.
Con todo esto, el Atlético de Madrid se encuentra cuarto en Liga, a 10 puntos del Barcelona que es el líder y superado en la clasificación por el Villarreal. En Champions está actualmente fuera de los puestos que dan acceso a las eliminatorias y este jueves 31 se estrena en la Copa del Rey ante un equipo de Primera Catalana, lo que puede suponer la experiencia de Halloween completa como caigan eliminados.
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