Los de Ancelotti acusan la falta de recursos atrás, mostrando carencias defensivas
Uno de los principales motivos por los que el Real Madrid está teniendo un inicio irregular es su fragilidad defensiva. El conjunto blanco está permitiendo muchísimos disparos en zonas peligrosas a sus rivales. Hay días, como el del Dortmund, que las cosas salen bien si estás acertado arriba, ellos perdonan y tienes a un portero que lo salva todo, como Courtois. Pero no se puede jugar tanto a la suerte o la efectividad que tenga el rival de cara a portería y, prueba de ello, fue El Clásico. El Barça afinó su puntería y marcó la mayoría de las que tuvo. El equipo debe volver a mostrarse sólido, pero tiene bastantes inconvenientes. El más notable de ellos, las lesiones.
Estadísticas
En lo que llevamos de Liga, el Madrid ha encajado 11 goles en 11 partidos, es decir, promedia 1 gol en contra por encuentro. Tampoco son cifras escandalosas, pero la temporada anterior,, a estas alturas, habían encajado 3 menos. En Champions League, en los 3 primeros partidos de la Fase de Liga, han encajado 4 goles (más de 1 por partido). Además, el equipo está permitiendo muchas oportunidades, dejando espacios para los atacantes rivales. En Champions y Liga, han permitido 161 disparos, de los cuales el 31% van a puerta. Adicionalmente, la distancia media de esos disparos recibidos, es de 18’4 metros, por lo que, en general, les tiran desde posiciones muy peligrosas. (Estadísticas extraídas de la base de datos fbref.com).
Son números que indican la falta de solidez defensiva y que, si bien no son extremadamente preocupantes, no son números de un equipo que aspira a todos los títulos.
Bajas
El Real Madrid tiene la enfermería ocupada por varios defensas. En primer lugar, el austriaco David Alaba sigue sin recuperarse. Desde su lesión de ligamento cruzado en la temporada anterior, no ha podido completar su vuelta, pues unos problemas de cartílago reducido en su rodilla izquierda, le impedirán recibir el alta médica, al menos, hasta 2025. A este contratiempo que ya se sabía al comenzar la temporada, se le suma la reciente lesión de Dani Carvajal, también del cruzado. La recuperación será larga, por lo que cae otro efectivo de la defensa blanca. La joven promesa de La Fábrica, Joan Martínez, se lesionó a poco de empezar la temporada (también del fatídico ligamento cruzado), por lo que hasta el posible as en la manga de Ancelotti también está K.O. La marcha de Nacho al fútbol saudí no pudo llegar en peor momento.
Opciones en defensa
Ahora mismo, el conjunto blanco cuenta con: para el lateral derecho: Lucas Vázquez; para el lateral izquierdo: Ferland Mendy y Fran García; y para los puestos de central: Éder Militao, Antonio Rüdiger y Jesús Vallejo. 6 jugadores para 4 puestos. Resulta muy escaso, teniendo en cuenta que la profundidad de plantilla normal para un equipo que disputa 3 competiciones suele ser, al menos, de 2 jugadores por puesto. Es decir, en el caso de la línea defensiva, deberían tener 8 jugadores para cubrir cada puesto con titular/suplente.
Poca confianza en Vallejo y en los canteranos
Carlo Ancelotti no confía en Vallejo. Es un hecho demostrado, pues el técnico italiano ha preferido alinear a Tchouaméni de central antes que utilizar al español. El francés ha sido su comodín para este vacío en la defensa, pero denota una planificación de plantilla chapucera el tener un central natural como Valllejo y no darle oportunidades ni cuando el equipo lo necesita. Si es verdad que no está preparado, no debería formar parte de la plantilla y se debería buscar reemplazos en el mercado.
El Madrid tampoco confía en sus jóvenes. La cantera podría ser la solución y, a veces, es cuestión de arriesgar y probar. El mejor ejemplo de ello es el Fútbol Club Barcelona, que está funcionando a las mil maravillas con muchos canteranos en el once inicial. El Madrid podría tirar de talentosos jugadores del Castilla de Raúl, como el capitán, Raúl Asencio.
Fichajes
Florentino sigue sin estirar el bolsillo, pese a que la escasa profundidad de la plantilla en los puestos defensivos, es evidente desde hace un par de temporadas. El jugador que más fuerte sonó para llegar fue Leny Yoro, del Lille. El joven central francés terminó marchándose al Manchester United, ante la indecisión del club blanco. Otra opción cuya especulación cogió mucha fuerza tras la Eurocopa fue la de Aymeric Laporte. Por su experiencia y su reputación, podría ser una buena llegada, además de que su coste de fichaje no sería demasiado elevado.
Antes que desembolsar una cantidad desorbitada por un defensa con futuro en mitad de temporada en enero, puede ser una buena opción la de buscar alguien con experiencia, que no salga muy caro. Puede ser el caso de Sergio Ramos, que llegaría libre. No es una opción real ahora mismo y se antoja complicado que vuelva (no pega con el ‘modus operandi’ Florentino), pero el camero sería un buen refuerzo.
Si prefieren seguir en la línea de sus contrataciones recientes y cubrir el futuro del club, una buena opción puede ser la de Giorgio Scalvini, de la Atalanta. El italiano de 20 años ha demostrado ser un defensa de calidad en un equipo fuerte de Italia, pese a su juventud. Tiene un valor de 45 millones de euros (según Transfermarkt) y, ahora mismo está recuperándose de una lesión de ligamento cruzado, pero se espera que vuelva a finales de noviembre.
Para los laterales, suenan con fuerza Aplhonso Davies, lateral izquierdo del Bayern de Múnich, con el que lleva ‘coqueteando’ un buen tiempo, y el lateral derecho inglés, Trent Alexander Arnold, del Liverpool. Este último termina contrato el próximo mes de julio de 2025, por lo que llegaría a final de temporada. Davies tampoco parece una opción real para este invierno.
Está por ver cómo resolverá este problema el Real Madrid. Fichar en invierno parece la opción más segura, aunque el presidente no suele hacer movimientos en esta época del año. Quizá este año sea el indicado para ello, debido a las necesidades creadas por las bajas.
Con o sin refuerzos, el Madrid debe solucionar este problema que no es tanto de su línea defensiva, si no que es más un problema estructural del equipo. Deben mejorar los 11 en el campo en sus esfuerzos defensivos, en su colocación a la hora de presionar, en realizar ayudas y coberturas y en cerrar espacios atrás, juntando líneas. Mbappé y Vinícius no deben estar eximidos de responsabilidades defensivas, pues no hay equipo que se pueda permitir defender con dos jugadores menos.