Los txuri-urdin pierden 2-1 contra el Plzen en un partido en el que fueron superiores y se complican mucho su futuro en Europa.
Hay partidos que no los gana un equipo, si no que los pierde su rival, y eso es lo que le pasó anoche a la Real Sociedad en República Checa. Un encuentro en el que fue bastante superior a los locales pero la infinidad de errores e imprecisiones acabaron regalando los 3 puntos al Plzen en el minuto 90.
Imanol no hizo prácticamente cambios a los once que jugaron hace poco más de tres días en Sevilla, excepto porque Brais Mendes se quedó en el banquillo y entró Oskarsson. Sabía de la importancia de conseguir la victoria hoy si quería luchar por las ocho primeras plazas que dan acceso directo a la siguiente ronda, o al menos una posición alta en los playoffs.
Por ello salió controlando el partido la Real, contra un rival que estaba encerrado atrás y buscaba su oportunidad con peligrosas contras. Pero los de San Sebastián estaban empeñados en dar regalos a los checos en formas de pérdidas en el mediocampo, hasta que en una de ellas llegó el gol de Abu que adelantaba a los locales en el minuto 13. La Real supo reaccionar y empezó a tener ocasiones claras, hasta que en el minuto 35 Oskarsson puso el empate gracias a un remate de cabeza tras un centro perfecto del capitán Oyarzabal.
Pudo irse incluso ganando la Real al descanso, pero Oyarzabal no supo definir bien una ocasión clara que tuvo.
La Real Sociedad se empeñó en perder el partido
La segunda parte no tuvo un guión muy distinto a la primera, la Real siguió mandando con el balón y teniendo pérdidas bastante tontas que no hacían otra cosa que darle oxígeno al rival. Cierto es que cuando conseguía evitar perder el balón en el centro del campo y regalar una contra a los rivales, los de Imanol creaban ocasiones de mucho peligro, pero además de precisión en los pases, anoche faltó precisión en la definición.
Tanto perdonar, la Real lo acabó pagando. En el último minuto de partido, un mal pase de los innumerables que hizo, dio lugar a una contra del Plzen que en principio no llevaba mucho peligro, pero que tras un par de rebotes, Vasulin despistó a Remiro y le dio la victoria a los checos dejando muy tocado al equipo vasco.
Con esta dura derrota, la Real Sociedad se encuentra situada en el puesto 25 de la fase de grupos de la Europa League, fuera de los puestos de playoffs. Cierto es que todavía le quedan por jugar cuatro partidos, dos de ellos muy duros, contra Ajax, Dinamo de Kiev, Lazio y PAOK. Sacar resultados positivos de todos ellos podría cambiarlo todo.
Imanol Alguacil fue muy claro en rueda de prensa, admitiendo que una noche más habían perdonado a su rival con numerosas ocasiones y al final les había tocado pagarlo. Dijo que había que cambiar el chip para sacar mejores resultados y empezar a preparar ya el partido del domingo ante el FC Barcelona, encuentro para el que dio a entender que hará rotaciones: «Contra el Barcelona necesitamos gente con piernas frescas, porque en el momento en el que está el Barça, con un día ellos más de descanso, vamos a tener que buscar un poco eso. Físicamente vamos a llegar justos, además el campo estaba blando«.
El cuadro vasco llega a ese choque liguero como el peor equipo de LaLiga en casa, donde ha dejado escapar ya más de 14 puntos. Unos datos muy malos teniendo en cuenta que se enfrenta al equipo más en forma de Europa.