Los blancos caen 2-0 ante un Liverpool muy superior. El delantero francés falló un penalti y queda muy señalado. La clasificación directa es prácticamente imposible.
Empieza a ser crítica la situación del Real Madrid en Champions. Lleva 6 puntos de 15 posibles lo que le deja en el puesto 24, justo el último que da acceso a las eliminatorias de dieciseisavos. De hecho, es la primera vez en la historia del club que pierde tres partidos en la fase de grupos de la máxima competición europea.
En Anfield al Madrid se le vio impotente, muy superado por un Liverpool que ahora mismo parece ser el mejor equipo de Europa, con 5 victorias en 5 partidos.
Ancelotti le dio la banda izquierda a Mbappé, ya que se lleva diciendo toda la temporada que es su posición, donde mejor rinde, pero no fue el caso. Estuvo toda la noche fallón, con falta de velocidad que le caracteriza y a ratos desaparecido. De hecho, falló un penalti provocado por Lucas Vázquez cuando el partido estaba 1-0 que le deja muy señalado por la afición.
El conjunto blanco salió a sobrevivir y rápidamente el Liverpool empezó a tener ocasiones, muchas de ellas gracias a pérdidas peligrosas del Madrid en el centro del campo, como la primera de Mbappé que regaló a Darwin Núñez una oportunidad clarísima que Asencio sacó en la línea de gol. Con un once muy joven, pero a la vez muy atrevido, el Liverpool fue muy superior en la primera parte, pero no fue capaz de adelantarse en parte gracias a Courtois.
Tras el descanso el equipo de Slot metió una marcha más en la presión, lo que desarmó completamente la salida del balón de los pupilos de Ancelotti. En el minuto 52, el Liverpool encontró el gol que estaba mereciendo en una gran jugada que acabó definiendo Mac Allister. Además, Camavinga tuvo que ser sustituido debido a una lesión que puede llenar aún más la enfermería en Valdebebas.
El gol parecía haber hecho mucho daño al Madrid, pero ni diez minutos después Lucas Vázquez hizo un recorte en el área y Robertson picó cometiendo penalti. Mbappé tomó la responsabilidad pero Kelleher le adivinó el lado y lo paró. Ese falló acabó de sentenciar el partido del francés, muy criticado en redes sociales por irse al vestuario nada más acabar, sin agradecer a la afición desplazada a Inglaterra.
Ocho minutos después del falló de Mbappé, Mendy también cayó en la trampa de Salah y cometió otra pena máxima. Nadie entendió lo que quiso hacer en el lanzamiento el egipcio, con un tiro con el exterior que se tocó el palo y se fue fuera. Y es que tampoco fue la noche del delantero del Liverpool, incapaz de irse en velocidad de los laterales del Madrid.
Gakpo sentenció al Real Madrid
El Madrid se había salvado hasta que un centro de Robertson después de un córner lo remató Gakpo para poner el segundo y definitivo gol. Ya poco pudo hacer el conjunto blanco, muy superado por el juego del Liverpool.
En rueda de prensa, Ancelotti defendió el planteamiento del partido, y dijo que su equipo había competido bien hasta el final, teniendo en cuenta que el Real Madrid solo tiró a puerta en el penalti en 90 minutos, y Courtois evitó que se fueran de Anfield con una goleada mucho mayor.
De hecho, esta derrota deja muy tocado al técnico italiano, que si no consigue pasar la fase de grupos puede ver en peligro seguir dirigiendo al Madrid esta temporada.
Salzburgo en casa y Atalanta y Brest fuera es lo que le queda al un Real Madrid que no se puede permitir ni un solo tropiezo más si quiere seguir jugando en Europa en la siguiente ronda.