El presidente de la Federación Gallega de Fútbol ganó en votos a Savador Gomar. Sergio Merchán retiró su candidatura justo antes de las elecciones.
La Federación Española de Fútbol tiene nuevo presidente para los próximos 4 años. El gallego Rafael Louzán ha sido elegido este lunes en la Ciudad de Fútbol de las Rozas. Los resultados quedaron con 90 votos para Louzán, 43 para su rival Salvador Gomar y 5 nulos. Hay que recordar que Sergio Merchán, que era el tercer candidato a la presidencia, se retiró a última hora. Aunque todo hace apuntar que su marcha se debe a que formará parte de la nueva junta de la RFEF.
No es tarea fácil la etapa que tiene el nuevo presidente por delante, ya que necesita recuperar la estabilidad en una Federación que prácticamente solo ha salido en los medios los últimos meses por malas noticias. Sus predecesores, Luis Rubiales y Pedro Rocha, acabaron inhabilitados por distintas razones, y el propio Louzán tiene sobre su espalda una posible suspensión por prevaricación durante 7 años, aunque el caso está recurrido ante el Tribunal Supremo y se resolverá allá por febrero del próximo año.
¿Quién es Rafael Louzán?
Louzán, nacido en 1967, es el actual presidente de la Federación Gallega de Fútbol, siendo este su tercer mandato al haber sido elegido en 2014, 2018 y 2022. Una de sus mayores premisas que ya ha ido llevando a cabo en Galicia, es centrarse en las necesidades de los protagonistas, los clubes, sobre todo aquellos que son más humildes, y modernizar en cierta manera la Federación. Otro de sus objetivos es apostar fuerte por el fútbol femenino, una de las cosas más olvidadas por los presidentes en los últimos años.
Cuenta con el apoyo de Javier Tebas, lo que puede ser algo positivo para que LaLiga y la RFEF acerquen posturas después de varios años alejados durante el mandato de Luis Rubiales.
El nuevo presidente afrontará además uno de los retos más importantes para el fútbol español, empezar con los preparativos para el Mundial 2030 que este país compartirá con Portugal y Marruecos, además de luchar por conseguir albergar la final de dicho Mundial en España, algo que ahora mismo parece alejado.
A partir de ahora se abre un periodo de muchas dudas en la Federación, pero con la esperanza de que, por fin, se encuentre la estabilidad y la paz necesaria para volver a poner el fútbol español en primera línea.