Ott Tänak y Martin Jarveoja han logrado su segunda victoria de la temporada para M-Sport en el Rallye de Chile, un ansiado retorno a lo más alto para los estonios en un rallye donde Thierry Neuville y Martin Wydaeghe han sido segundos para Hyundai. Ahora bien, el tercer puesto de Elfyn Evans/Scott Martin y el cuarto de Kalle Rovanperä/Jonne Halttunen le da a Toyota Gazoo Racing el título de fabricantes a falta de dos rondas para el final del Campeonato Mundial de Rallyes 2023.
Tras los seis tramos de la primera etapa, Tänak lideraba con su Ford Puma Rally1 frente a Teemu Suninen y su Hyundai i20 N Rally1, teniendo tras ellos a los tres primeros en el campeonato: los Toyota de Elfyn Evans y Kalle Rovanperä así como Thierry Neuville en el primer Hyundai. Los pilotos afrontaban en la segunda etapa otros seis tramos, tres a doble pasada, pero unos tramos muy diferentes de los del viernes. Si en la primera etapa había tramos muy rápidos con altas velocidades medias, en este caso eran más revirados y técnicos.
El primero de estos tramos era Chivilingo, con nada menos que 27,19 kilómetros cronometrados para empezar el día con un plato fuerte. Rovanperä marcaba el mejor tiempo y lograba adelantar a Neuville (después de que este sufriera un pinchazo) en la general mientras que Evans adelantaba a Suninen. En esta ocasión Alberto Heller y Grégoire Munster eran quienes abrían pista, pilotos más lentos que dejaban polvo en suspensión para quienes venían atrás, sumado a la falta de viento en las primeras horas de la mañana.
Río Lía era el segundo tramo del día, en el cual Tänak lograba abrir hueco frente a Evans y el resto de perseguidores. La elección de neumáticos de Rovanperä, blandos delante y detrás al igual que Evans, fue demasiado optimista y no funcionaba todo lo bien que debería, perdiendo posición con Neuville al final del tramo. Pese a haber trompeado en el tramo anterior, Oliver Solberg se mantenía líder de la categoría WRC2 con su Skoda Fabia RS Rally2, superando incluso a Heller en la general.
Toyota paga caro su error de montas y Tänak se escapa en solitario
El caos llegó en María de las Cruces, el último tramo de la mañana. Las elecciones de montas erróneas costaron caro aquí, con Heller llegando a meta con un doble pinchazo al gastarse por completo las ruedas traseras. Pero es que los tres Toyota tuvieron un problema similar, sufriendo mucho para poder llegar hasta la meta. Tänak se veía de repente liderando con 47,8 segundos en mitad del rallye sobre Suninen y Neuville ascendía al tercer puesto dejando atrás a Evans. Un tramo, además, que era recordado por el aparatoso accidente que sufrió Neuville en 2019. Esta vez, por suerte, calculó unos centímetros mejor.
De cara al bucle vespertino, los Toyota escogieron las duras y Rovanperä marcó de nuevo el mejor tiempo en la segunda pasada por Chivilingo, pues aún tenían posibilidades de alcanzar a los Hyundai. Tänak, mientras tanto, controlaba distancias con Suninen y Neuville, estando el belga tratando de atrapar a su compañero de equipo. Por detrás, en WRC2 el finés Sami Pajari era el nuevo líder tras haber atrapado a Solberg, con Gus Greensmith tercero en lo que apuntaba a ser un triplete de Skoda en la segunda división una vez más.
Al igual que por la mañana, en la segunda pasada por Río Lía Tänak marcaba el mejor registro en un tramo donde los neumáticos sufrían mucho. A falta de un tramo por hacer, Heller, Katsuta y Suninen (quien apretó para sacarle unos segundos a Neuville) ya estaban viendo como los neumáticos estaban al final de su vida útil. Quedaba, por tanto, la segunda pasada por María de las Cruces para terminar esta segunda etapa del Rallye de Chile.
Para los dos principiantes con los Ford Puma Rally1, este tramo fue un calvario. Munster tuvo una salida de pista, dañó su coche, sufrió un pinchazo, trompeó y caló el coche. Perdió tanto tiempo que, cuando reanudó la marcha, levantaba polvo directamente a la cara de Rovanperä, dejándole sin visión – el finés, a modo de broma, comentaba que era como jugar a Super Mario Kart con la gente tirando plátanos o bombas de humo. Heller golpeó una piedra y dobló la dirección, pero ambos llegaron a meta. Neuville, por su parte, caló en la salida y Evans se quedó sin neumáticos en la última parte del tramo.
Tras todo esto, Tänak (quien marcó el mejor tiempo) respiraba tranquilo al llegar al último día del rallye con casi un minuto de ventaja sobre Suninen, siendo Neuville tercero a 13,9 segundos de su compañero de equipo. Evans trataba de mantener la presión mientras que Rovanperä estaba en una quinta posición de la que parecía imposible salir (incluso con un tiempo corregido para compensar por el polvo de Munster). Katsuta, Solberg, (de nuevo líder de WRC2), Greensmith, Pajari y Yohan Rossel completaban las primeras posiciones.
Tänak vence para M-Sport, Suninen abandona y le da el título de marcas a Toyota
Las Pataguas era el primer tramo del domingo, en el que Tänak iba camino de la victoria, pero las posiciones de podio aún estaban en juego. Neuville marcaba el mejor tiempo en este tramo por delante de Suninen y Evans. No hubo excesivos cambios de posiciones salvo en WRC2, donde Kajetan Kajetanowicz golpeó una llanta y tuvo que ralentizar el ritmo para poder llegar a meta, cediendo posición ante Nikolay Gryazin y Emil Lindholm.
El segundo tramo del día era El Poñen, un tramo que sería estudiado a fondo dado que la segunda pasada era el Power Stage que daba puntos extra. Neuville seguía acechando a su compañero Suninen mientras el resto conservaban de cara al Power Stage, en algunos casos revisando notas. Kajetanowicz se atrevió a empezar el tramo con el neumático trasero izquierdo pinchado, pero la rueda se cayó en mitad del tramo y después destrozó la suspensión trasera izquierda. Aún así escaló un puesto en WRC2 cuando Lindholm tuvo problemas y se quedó sin opciones dentro de la categoría.
En la segunda pasada por Las Pataguas cambió el devenir del título de marcas de manera definitiva. Suninen, defendiendo su segundo puesto de Neuville (si bien se esperaba que le dejara pasar para beneficiarle en el campeonato de pilotos), quedaba fuera de carrera tras un accidente. Todos subían un puesto y, con la pérdida de puntos de Hyundai y Toyota siendo la principal beneficiada, esta tenía en su mano el mundial de marcas.
En la Power Stage Rovanperä logró el mejor tiempo y cinco puntos extra, Evans cuatro, Neuville tres, Tänak dos y Katsuta uno, siendo Tänak el ganador de este Rallye de Chile para devolver a M-Sport a lo más alto del podio. Neuville finalizaba segundo y Evans tercero en un rallye donde Toyota festejaba, de manera matemática, como campeona de marcas. Rovanperä, con su cuarto puesto, se mantiene líder – de hecho, si Evans no le recorta al menos dos puntos en el Rallye de Europa Central, el finés sería campeón un año más. Katsuta termina quinto mientras que Solberg (ganador en WRC2), Greensmith, Pajari, Rossel y Gryazin completan el Top 10.
Entre los españoles que disputaron este Rallye de Chile, tras el abandono de Rogelio Peñate (copiloto de Diego Domínguez) en el penúltimo tramo, Borja Rozada, copilotando a Emilio Fernández, fue el mejor de los nuestros con un décimo puesto en WRC2. Más atrás quedó Luis Martínez, así como Iván Fuertes y Víctor Ferrero, que pese a tener problemas el viernes y el sábado lograron llegar hasta el final.