La inflación se ha moderado al 7,3% en octubre con el precio de los alimentos disparados, según el dato confirmado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La relajación del IPC se debe a la reducción del coste de la electricidad, aunque se aleja de las tasas del 10, todavía sigue estando en una tasa muy elevada.
Sin embargo la inflación subyacente, excluidos la energía y la cesta de la compra, se mantiene en el 6,2% que se anotó en septiembre. Destaca el precio de los alimentos, que sitúa su aumento en el 15,4%, un punto superior a la del mes pasado.
Esto supone la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994. Destacan en este comportamiento los incrementos de los precios de las legumbres y hortalizas, la leche, el queso, los huevos y la carne, superiores al mismo mes que en 2021.
Sirva como ejemplo las mayores subidas se han dado en el azúcar un 42% más, la leche el 25%, los huevos un 26%, los cereales un 22% y los aceites un 23% superior a un año antes. El descenso de la luz y del transporte público ha permitido que se reduzca la subida con respecto a 2021.
También el grupo de vestido y calzado, que registró un incremento de los precios inferior al del año anterior ha incidido en la rebaja del IPC. Hay productos que afortunadamente ha reducido desde octubre de 2021, especialmente por las medidas aplicadas por el Gobierno con la reducción de impuestos o la gratuidad del tren cercanías. Como es el caso el transporte combinado de pasajeros, el metro, autobús o los ordenadores personales.
De las aproximadamente 200 categorías de artículos del INE, 65 presentan todavía fuertes subidas de precios, de más del 10%, y otros 43 entre el 5% y el 10%. La presión inflacionista es mucho más moderada en otras partidas, y 65 suben menos del 3%, incluyendo en esas cifras las 14 rúbricas que bajan, incluyendo electricidad.