El comienzo del año fue especialmente turbulento para la banca estadounidense. La caída de varios bancos acabó pasándole factura a las entidades europeas, y Credit Suisse vivió una de sus peores crisis.
El miedo de los clientes cuando un banco tiene problemas, puede generar un impacto todavía más grave en su situación si todo el mundo quiere retirar sus depósitos rápidamente.
En los últimos meses, las autoridades bancarias a nivel mundial se han esforzado por llevar la calma a los consumidores, y la situación se ha estabilizado. A pesar de ello, los expertos en finanzas recomiendan adoptar una serie de precauciones para ayudar a proteger los ahorros en caso de surgir una crisis bancaria.
Repartir el dinero en varios bancos
Cada vez es más común que los consumidores bancarios españoles tengan cuentas abiertas en varias entidades. Esto, que suele hacerse por motivos prácticos, también tiene un impacto positivo a la hora de proteger los ahorros.
El Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito (FGD) garantiza hasta 100.000 euros por cada titular y entidad bancaria.
La regulación del FGD habla de entidades bancarias y no de cuentas. Por tanto, si un mismo cliente tiene dos cuentas con 100.000 euros cada una en un mismo banco, en caso de crisis solo podrá recuperar 100.000 euros, los otros los perderá.
Precisamente por ello, los expertos recomiendan que, si se va a tener varias cuentas corrientes o de ahorro abiertas, estas estén en diferentes entidades bancarias.
Mantener la calma
En situaciones de crisis bancaria la incertidumbre puede llevar a los consumidores a actuar de una forma no demasiado meditada.
Una bajada de las acciones de un banco no es motivo para retirar todos los depósitos. De hecho, si todo el mundo hiciera esto, lo que ha empezado como un pequeño problema podría acabar con la quiebra de la entidad bancaria.
En estos casos los especialistas aconsejan actuar con la cabeza fría y tomar decisiones inteligentes. Si lo que hay en la cuenta es una cantidad inferior a los 100.000 euros, no merece la pena sacar el dinero, ya que en todo caso este va a quedar protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito.
Si la cantidad ahorrada supera ese importe, antes de tomar decisiones conviene asesorarse bien con ayuda de especialistas.
Tener listo un fondo de emergencia
Incluso aunque luego se pueda recuperar el dinero, es posible que este quede bloqueado durante un tiempo si hay una crisis bancaria.
A fin de que esto no se convierta en un problema, es interesante contar con un fondo de emergencia. Este debe contar con dinero suficiente como para poder cubrir los gastos mensuales regulares de entre tres y seis meses.
Es buena idea repartir el fondo de emergencia en varias entidades bancarias. De esta forma, siempre se podrá acceder al menos a una parte de ese dinero en caso de que haga falta con urgencia.
Mantenerse bien informado
Las crisis bancarias dan lugar a muchas especulaciones que pueden hacer que los consumidores pierdan los nervios, o conseguir que la gente crea que la situación es peor de lo que realmente es.
En caso de crisis bancaria, lo que recomiendan los especialistas es acudir siempre a fuentes de información oficiales.
Una mala información puede llevar a malas decisiones. De nuevo, es mejor mantener la calma y consultar las notas de prensa de los bancos y los medios especializados en economía. Incluso es recomendable contar con asesoramiento especializado en finanzas.