Se cumplen tres meses desde el inicio del conflicto en el Mar Rojo. Los enfrentamientos entre los hutíes y las fuerzas armadas de algunos países de occidente, están teniendo un fuerte impacto sobre la navegación en la zona del Canal de Suez. Fenómeno que está afectando a muchas empresas, pero especialmente a las relacionadas con el sector de la moda.
Los costes de los fletes se han disparado, y los tiempos de envío son ahora entre 10 y 12 días más extensos de lo que lo eran antes del comienzo del conflicto. Para evitar el desabastecimiento, las empresas del sector textil han tenido que hacer sus envíos desde Asia con mayor anticipación de la normal, de cara a preparar su stock para la nueva temporada de primavera.
El transporte en avión como alternativa
Durante lo peor de la crisis del Covid-19, grandes empresas del textil recurrieron al avión para importar mercancías desde China o Bangladesh. Una solución que ahora han vuelto a poner sobre la mesa, ante la dificultad de recibir mercancías por vía marítima. No obstante, esto multiplica por 15 el coste.
Otra de las opciones que se baraja es la de cambiar de proveedores y abastecerse en países más cercanos al mercado final. Una estrategia que algunas empresas de textil europeas vienen aplicando desde la pandemia. Aunque en origen el producto puede resultar algo más caro, se reducen los costes de transporte y queda asegurado el mantenimiento del stock. Por lo que se considera una de las opciones más viables desde el punto de vista económico.
Más tiempo de transporte y mayor coste
Los buques mercantes que navegan por la zona del Mar Rojo han sido víctimas de los ataques hutíes en más de una ocasión. Motivo por el que las principales navieras han decidido cambiar sus rutas de navegación.
La alternativa para llegar a la zona del Mediterráneo desde Asia es bordear todo el continente africano. Algo que supone extender las rutas de navegación entre 10 y 12 días en comparación con lo que se tarda cruzando por el Canal de Suez. En algunos casos, estos han dado lugar a que las navieras tengan que indemnizar a sus clientes por el retraso.
Un mayor tiempo de transporte también implica un coste superior de los fletes. En tan solo unas semanas, el precio de movilizar un contenedor se ha elevado un 200%.
En el sector de la moda, muy acostumbrado al low cost, asumir esta importante subida implica tener que subir los precios de sus productos. Algo que puede llevar a los clientes a reducir su gasto.
Cambios en la gestión del stock
Mientras evalúan otras alternativas para conseguir un abastecimiento más rápido y barato que el uso del transporte marítimo, las empresas del sector textil están cambiando su forma de gestionar el stock.
Este tipo de compañías cuentan con un amplio inventario que renuevan de manera muy frecuente, por lo que el retraso en la llegada de productos puede causar un desabastecimiento. Para que esto no ocurra, se están adelantando los pedidos hasta varias semanas con respecto a lo que venía siendo habitual.
La patronal pide medidas
La gran patronal del retail europeo, que engloba a supermercados como Carrefour o Lidl, y a empresas del sector textil como Inditex, H&M y Primark, ha exigido a la Unión Europea que se adopten medidas para hacer frente al bloqueo de mercancías que se está produciendo en el Mar Rojo.
Las empresas destacan que este tipo de disrupciones en el mercado harán subir los precios, algo que podría dificultar la bajada de la inflación que estaba prevista para los próximos meses y que, de nuevo, repercutirá en el bolsillo de los consumidores.