Tras el fin de las vacaciones, los hogares tienen que afrontar el fenómeno conocido como cuesta de septiembre, que implica los gastos asociados a la vuelta al colegio y llenar de nuevo la nevera tras días o semanas de ausencia.
Los especialistas en finanzas personales destacan que hay conductas habituales durante el período de vacaciones que complican todavía más la vuelta a la normalidad desde el punto de vista económico. Especialmente el abuso de la tarjeta de crédito y los préstamos personales solicitados para pagar las vacaciones.
Una deuda que se arrastra durante meses o años
Utilizar la tarjeta de crédito para hacer frente a todos los gastos del verano puede tener un impacto muy significativo en la economía familiar. Si se gasta sin control, se acaba generando una deuda a la que hay que sumar los intereses aplicados por la entidad que emite la tarjeta, lo que puede hacer que la deuda tarde en saldarse totalmente varios meses si se opta por un pago fraccionado, e incluso años si se escogen las fórmulas de pago mínimo.
Para evitar este tipo de situaciones, lo que se aconseja es planificar un presupuesto para los gastos de las vacaciones que incluya no solo el alojamiento y el transporte, también los gastos en comida, compras y ocio. Incluso estando de vacaciones fuera de casa, se aconseja comparar precios entre establecimientos si hay que hacer una compra grande en alimentación o llenar el depósito de combustible.
Otra medida que también da buenos resultados es utilizar únicamente pago en efectivo para los pagos menores, o usar una tarjeta de prepago con un saldo predefinido.
Limitar el uso de la tarjeta de crédito es la mejor forma de evitar acabar el verano con una deuda significativa. Si no queda más remedio que emplearla, hacer el pago completo al mes siguiente siempre es más económico que fraccionar la deuda, porque en este caso la entidad bancaria no cobra intereses. En caso de que esto no sea posible, hay que escoger fracciones de pago lo más elevadas posible, porque las cuotas bajas acaban implicando que la deuda se eterniza y se pagan por ella muchos más intereses.
Préstamos para las vacaciones
Según los datos de las entidades financieras, las solicitudes de préstamos personales destinados a viajar se han incrementado un 200 % entre 2021 y 2023, y la tendencia continúa este año.
A fin de que este préstamo no se acabe convirtiendo en un problema en el futuro, lo que recomiendan los especialistas en finanzas personales es meditar con anterioridad si realmente merece la pena endeudarse para ir de vacaciones, analizar la situación económica propia y comparar diferentes alternativas de financiación.
Como en el caso de las tarjetas, siempre se recomienda intentar devolver el préstamo lo antes posible para no acumular intereses, en lugar de pagar pequeñas cuotas durante mucho tiempo.
Los expertos aconsejan revisar muy bien los contratos de financiación de vacaciones que ofrecen algunas entidades, porque en algunos casos se están aplicando intereses que están por encima del 12 %.
Desde el Banco de España subrayan la importancia de planificar las vacaciones con antelación y ajustar el presupuesto todo lo posible para evitar un endeudamiento excesivo. También recomiendan leer bien los contratos que recogen las condiciones de las tarjetas y otros servicios financieros, para evitar cargos inesperados y poder hacer uso de productos que se adapten lo mejor posible a las necesidades de cada persona.
Otro consejo que aportan los especialistas es hacer unas comprobaciones financieras antes de salir de viaje, revisando que hay suficiente dinero en las cuentas y que hay una cantidad extra para hacer frente a posibles imprevistos. Además, se recomienda revisar con detalle los cargos en la cuenta durante los días de vacaciones para poder reclamar en caso de error.