Aunque su designación aún no es oficial, su elección ha sido objeto de fuertes críticas por parte del Partido Popular (PP), que cuestiona la independencia que podría mantener el organismo bajo su liderazgo, dada su vinculación con el Ejecutivo.
Desde el pasado mes de julio, Escrivá ha sido el principal nombre barajado por el Gobierno para ocupar el puesto de gobernador del Banco de España. Sin embargo, la propuesta ha sido recibida con una rotunda oposición por parte del Partido Popular. Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado su descontento, argumentando que el Ejecutivo pretende «intentar controlar e invadir» las instituciones. Además, Feijóo dejó claro que, en caso de que se confirme la designación de Escrivá, su partido no participará en el proceso, subrayando la falta de acuerdo en esta elección.
Un proceso tradicionalmente pactado
De acuerdo con la normativa española, es el rey quien formaliza el nombramiento del gobernador del Banco de España, tras la propuesta del presidente del Gobierno. No obstante, tradicionalmente, el PP y el PSOE han acordado un reparto informal en estos cargos clave: el partido en el poder elige al gobernador, mientras que el partido en la oposición suele proponer al subgobernador. Pese a esta costumbre, el PP aún no ha revelado si designará un candidato para la subgobernación.
José Luis Escrivá comenzó su trayectoria profesional en el Banco de España y ha tenido una destacada carrera en organismos internacionales, como el Banco Central Europeo, entre otros. Antes de formar parte del Gobierno, primero como ministro de Seguridad Social y más tarde como responsable de la cartera de Transformación Digital, Escrivá ejerció como presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
El desafío de Sánchez ante una posible reestructuración ministerial
El posible nombramiento de Escrivá generaría un nuevo reto para Pedro Sánchez, quien tendría que nombrar un nuevo titular para el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública. Entre las opciones, podría decidir integrar esta cartera en otro ministerio o realizar un nombramiento directo. Además, se especula con la salida de Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, quien aspira a ocupar un cargo en la Comisión Europea.
La sucesión de Hernández de Cos
El mandato de Pablo Hernández de Cos como gobernador del Banco de España finalizó el pasado 10 de junio, tras seis años en el cargo, tal como estipula la ley, que no permite reelecciones. Desde entonces, Margarita Delgado, subgobernadora, ha ejercido el liderazgo de manera interina, hasta que se oficialice la designación del nuevo gobernador, prevista para el próximo 10 de septiembre.
De acuerdo con la normativa actual, el gobernador del Banco de España tiene la tarea de liderar y actuar como representante legal de la institución. También encabeza el Consejo de Gobierno y la Comisión Ejecutiva, además de desempeñar el papel de representante del banco en organismos e instituciones internacionales en los que esta entidad está involucrada.
Negociaciones pendientes entre partidos
La elección del nuevo gobernador ha sido uno de los temas pendientes en las conversaciones entre los principales partidos, después de que el PSOE y el PP lograran un acuerdo este año para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras más de cinco años de mandato caducado. Este pacto parecía abrir la puerta para consensuar otras designaciones importantes, como la del Banco de España o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), entre otras.
A pesar de las controversias en torno a la posible designación de Escrivá, la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, ha enviado un mensaje tranquilizador, afirmando que las nuevas designaciones seguirán manteniendo «la excelencia y la independencia» que han caracterizado a los anteriores titulares. Además, subrayó que las personas elegidas cuentan con un «gran y magnífico perfil» y que el proceso garantizará la «absoluta solvencia» de los candidatos seleccionados.