El Ministerio de Trabajo y Economía Social se prepara para presentar este martes lo que podría ser su «última oferta» a la patronal CEOE-Cepyme respecto a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales en 2025, sin afectar los salarios. En esta nueva ronda de negociaciones, enmarcada en la mesa de diálogo social, participarán también los sindicatos CC.OO. y UGT, con la intención de alcanzar un consenso definitivo.
Según el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, la propuesta será la última que se exponga en esta reunión del 29 de octubre, tras la cual esperan recibir una respuesta por parte de las organizaciones implicadas. «Si contamos con el apoyo de la patronal, será una excelente noticia; si no, buscaremos un acuerdo con los sindicatos», declaró.
Esta reunión podría marcar el cierre de las negociaciones sobre el tema, ya que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, había adelantado que las conversaciones están en su etapa final. Tras el último encuentro, el pasado 11 de octubre, sin lograr un acuerdo tripartito, Díaz anunció que se llevaría a cabo una última reunión para intentar definir un pacto, sea positivo o negativo. En palabras de la ministra, la patronal debe decidir si apoya los intereses de las pequeñas empresas o si opta por otra postura, como sucedió previamente en la negociación del salario mínimo.
Desde enero, el Ministerio de Trabajo ha estado en conversaciones con la patronal y los sindicatos para consensuar esta reducción horaria. Durante el proceso, se ofrecieron incentivos a las pequeñas y medianas empresas, como bonificaciones para aquellas que implementen la reducción de jornada y generen empleo estable, o prolonguen contratos vigentes gracias a esta medida. Sin embargo, los sindicatos han manifestado su insatisfacción con la postura de la patronal, a quien acusan de obstaculizar la negociación.
A pesar del interés por un acuerdo tripartito, el Gobierno ha asegurado que cumplirá los plazos para implementar la jornada de 37,5 horas semanales a partir del 31 de diciembre de 2025. Por tanto, si la patronal no respalda la medida, esta se tramitará como anteproyecto de ley en modalidad de urgencia.
Díaz subrayó recientemente que el Gobierno ha presentado varias alternativas en la mesa de negociación y que ahora corresponde a la patronal dar una respuesta definitiva.
En respuesta, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, expresó su desagrado ante lo que considera «ultimátums» por parte del Ejecutivo. Afirmó que la patronal sigue defendiendo la negociación colectiva y el cumplimiento de los convenios, y cuestionó la falta de documentos oficiales en relación con las anunciadas bonificaciones a pymes. «No sabemos de qué se está hablando».
Por su parte, los sindicatos CC.OO. y UGT han comunicado al Ministerio de Trabajo que, en caso de que la CEOE no se adhiera al acuerdo, solicitarán una reforma legislativa que no contemple concesiones para la patronal. Pepe Álvarez, secretario general de UGT, instó al Ejecutivo a proceder con la reforma para reducir la jornada a 37,5 horas sin compensaciones si la patronal se mantiene al margen. Unai Sordo, de CC.OO., acusó a la patronal de obstruccionismo, afirmando que la negociación no puede extenderse más y exhortando al Gobierno a cumplir el compromiso de reducción de jornada establecido en el acuerdo de coalición.