El talento y la tecnología de la Comunidad Valenciana se ven reforzados con el anuncio de Stadler para fabricar 504 tranvías de última generación en la planta que la compañía tiene en la localidad valenciana de Albuixech. Esta fabricación tendrá un valor de 4.000 millones de euros. Es un motivo de orgullo para el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que los mercados internacionales apuesten por «la seguridad, el confort y el talento» de unos trenes-tram «fabricados en nuestra tierra». El máximo mandatario considera también que esta noticia supone una estabilidad del empleo y de ampliación de la formación.
Este contrato es el más grande logrado por el grupo en toda su historia y una de las licitaciones ferroviarias más altas de Europa que también contempla el mantenimiento de los vehículos en la planta valenciana.
El compromiso del Gobierno valenciano
La Generalitat concederá un plan plurianual de incentivos a Stadler en el que se contemplarán medidas destinadas a la adopción de prácticas que promuevan la sostenibilidad y mejoren la eficiencia energética en todas las etapas productivas y de inversión, además del apoyo para nuevas contrataciones y la formación de trabajadores. De esta forma, se está trabajando en este Decreto de incentivos con un presupuesto de 45 millones de euros para los próximos diez años, hasta 2034 aproximadamente.
Para el Ejecutivo autonómico también es importante la apuesta de la compañía con el empleo en la región. Y es que Stadler Valencia cuenta con más de 2.000 empleos directos y 6.000 indirectos.
Un modelo valenciano
El contrato marco para el proyecto denominado VDV-Tram-Train para un consorcio de seis operadores de transporte de Alemania y Austria incluye un pedido inicial de 246 convoyes Citylink con un volumen aproximado de 1.700 millones de euros y la opción de adquirir hasta 258 unidades adicionales que pueden tener un valor superior a los 2.300 millones.
La producción del Citylink es un modelo de tren 100% valenciano, diseñado y desarrollado en la planta de Albuixech y que funciona en la conexión entre Alicante con Benidorm y Dénia a lo largo de la costa. La fábrica valenciana ha sido la encargada también de fabricar los trenes piloto para el contrato VDV. «La Comunitat Valenciana es una tierra abierta y atractiva a la inversión y la tecnología», ha recalcado Mazón.