¿No querías caldo, pues toma dos cazos? Eso es lo que parece pasarle a la Familia Real desde que se produjo el rifirafe a las puertas de la Catedral de Palma de Mallorca. Cuanto más intentan olvidar el asunto siempre ocurre algo que hace que todas las miradas recaigan de nuevo en ellos.
Esta vez ha sido Froilán, el hijo de la infanta y de Jaime de Marichalar, que, según las versiones dadas por una de las partes, protagonizó este pasado fin de semana en el AVE un incidente con políticos malagueños en el que supuestamente terminó llamándoles «hijos de puta».
El nieto de los Reyes había acudido este domingo, junto a su madre y su hermana, a ver a su abuelo Don Juan Carlos al Hospital Sanitas La Moraleja, en Madrid, donde fue sometido a una operación de rodilla, y de paso para fotografiarse con DoñaS Sofía a las puertas de dicho centro.
El mayor y más cercano de los nietos de los reyes eméritos se trasladó de Málaga a la capital en AVE y a la vuelta, según Ernesto Alba, secretario general del Partido Comunista de Andalucía, que volvía junto a otros compañeros del Comité Central del Partido Comunista, Remedios Ramos Sànch, concejala del Ayuntamiento de Málaga por Málaga para La Gente, que no son franquicia malagueña de Podemos, pero mantienen buena relación, y Eduardo Zorrilla, portavoz del grupo municipal de la formación, ocurrió algo que tilda de «surrealista».
Al parecer los tres iban hablando y «bromeando sobre la ‘peleíta’ de las reinas y la creatividad desatada en redes», cuando un hombre a su espalda les dijo algo y Remedios «le preguntó a un chaval pijo y con gorra situado a mis espaldas: ‘Disculpa… ¿Qué es lo que te da asco?’, y él le contestó ‘vosotros me dais asco'».
Ernesto Alba afirma que en ese momento se volvió y le preguntó «¿que te ocurre? ¿Algún problema?», y que el chico replicó «¿Qué os pasa a vosotros con esa risita que tenéis?», por lo que los tres compañeros le dieron la espalda y pasaron de él porque dicen que no tenían ganas de problemas con alguien que de pronto empezó a insultarles.
Según él, «lo escuchábamos detrás nuestra diciendo: ‘Hijos de …’ ‘Dais asco’. Bla bla bla… Todo era un tono provocador y chulesco. Lo observábamos nervioso y hablando por teléfono decía: ‘Estos son unos flojos…’ bla bla bla». Fue a partir de ahí cuando se llevaron todavía mayor sorpresa al comprobar que debajo de la gorra estaba el mismísimo Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, nieto de Juan Carlos I y sobrino de Felipe VI.
M. A.