El tablero político español se reconfigura a medida que Carles Puigdemont, ex-presidente de la Generalitat, recobra protagonismo tras los resultados electorales.
La formación Junts per Cat puede desempeñar un papel crucial en la formación del próximo Gobierno, aunque el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo continúa insistiendo en los «pactos de Estado», a pesar de la negativa del PNV a apoyarlo.
En este contexto de cambio, Nicolás Redondo, antiguo líder del PSOE en el País Vasco, ha instado a Pedro Sánchez a buscar un compromiso con el Partido Popular. Redondo plantea que los dos partidos más votados deben colaborar para liberarse de las «relaciones contaminantes», aludiendo a EH Bildu y JxCat.
La sugerencia de Redondo surge cuando EH Bildu ya ha anunciado su apoyo a Pedro Sánchez. JxCat, por otro lado, enfatiza que las conversaciones deben centrarse en autodeterminación y amnistía, indicando su negativa a ceder.
Nicolás Redondo se ha mostrado tajante respecto a Carles Puigdemont, sosteniendo que no debería tener un papel decisivo en la política española. Apela a la necesidad de un acuerdo entre el PP y el PSOE para que la estabilidad política no recaiga en «un fugitivo de la justicia». Declaró que ningún Gobierno que se base en un grupo parlamentario liderado desde el extranjero puede ser considerado una democracia sólida y respetable.
Además, Redondo recordó que en el pasado, el PP y el PSOE ya lograron acuerdos, haciendo un llamamiento a ambos partidos a dejar a un lado sus intereses partidistas y centrarse en los del pueblo español. Criticó también el apoyo de Bildu al PSOE, cuestionando por qué es inaceptable un pacto con el PP, pero no con Otegi.
En las últimas elecciones generales, el Partido Popular no logró mayoría con la suma de los escaños de Vox. Tras el rechazo de UPN, Feijóo se encuentra con un camino complicado hacia la Moncloa. Por su parte, Pedro Sánchez y el PSOE mejoraron los resultados de las elecciones de 2019, consiguiendo 122 escaños. Aunque la llave la posee JxCat, parece que Sánchez lidera la carrera hacia la presidencia del Gobierno. Sin embargo, hay otra vía, la repetición electoral.
El concepto de «pactos de Estado» no es nuevo en la política española. Felipe González, ex-presidente del Gobierno socialista entre 1982 y 1996, propuso un pacto entre el PSOE y el PP, y pidió que gobernara la lista más votada. En el sistema democrático español, que es representativo y no presidencialista, Feijóo debe negociar con otros partidos, a pesar de haber ganado los comicios. En última instancia, son los representantes electos en el Congreso de los Diputados quienes deciden quién será el presidente del Gobierno.