El Partido Popular está dando pasos adelante de cara a la posible investidura de Alberto Núñez-Feijóo como presidente del Gobierno después de su victoria en las urnas el pasado 23 de julio. Al hecho de ser el partido más votado cuenta a su lado con Vox, quien ha aceptado apoyar a los populares pero sin entrar en el Gobierno ni pactar nada para que los de Abascal estén al frente del país. El PP espera que esto ayude a que otros partidos, como PNV o Coalición Canaria, den también la aprobación y se resuelva el bloqueo entre los sectores de derecha (PP y Vox) e izquierdas (PSOE y Sumar).
Como ya detallamos en Estrella Digital, Vox ha tomado la decisión de no buscar hueco en el Gobierno con el PP de Feijóo para facilitar su investidura. Y es que su posible presencia en el Gobierno complicaba e incluso imposibilitaba acuerdos o apoyos de otras formaciones políticas, como por ejemplo Coalición Canaria (quienes estaban más reacios a que entrase Vox en el Gobierno de que entrase Sumar).
Vox busca de esta manera que no se repita un escenario en el que Pedro Sánchez, pese a no haber sido el ganador de las elecciones, sea investido durante cuatro años más con los apoyos de partidos como EH Bildu, Junts per Catalunya o ERC, partidos contra los que está enfrentados en términos ideológicos además de otros intereses.
Con esta noticia, a Feijóo se le allana el terreno para gobernar, aunque aún quedan muchos cabos por atar. También ha criticado Feijóo la decisión del PSOE de romper el acuerdo previo que había entre los socialistas y los populares para gobernar en Ceuta, acuerdo que se ha roto dado que los primeros no quieren tener ningún acercamiento con el PP hasta que no se resuelva la cuestión de la investidura. Una situación que, aunque Sánchez decía después del 23 de julio que no era su intención llegar al bloqueo y repetición de elecciones, si acerca a España a esta posibilidad.
Un acuerdo que es seguro que no se producirá es entre PP y Junts debido al distanciamiento entre la postura de los populares y la de Carles Puigdemont, siendo para ellos un prófugo de la justicia que opera fuera de la Constitución y el PP insiste en alcanzar un acuerdo amplio y constitucional. En cambio, sí están estudiando pactar con PNV y esperan que Coalición Canaria les apoye de cara a la investidura.
Para que gobierne el PP, necesitaría un total de 176 votos a favor, de los cuales ya contaría a priori con sus 136 escaños propios más los 33 de Vox, necesitando otros siete apoyos para la investidura de Feijóo. Coalición Canaria supondría uno de esos siete y se espera que tanto UPN (Unión del Pueblo Navarro) como BNG (Bloque Nacionalista Gallego) también estén con Feijóo, teniendo un escaño cada uno. Javier Esparza, presidente de UPN, ha asegurado que ha ratificado personalmente su apoyo a Feijóo.
Aún así, necesitaría el apoyo de al menos uno de los otros partidos regionales: PNV, EH Bildu, ERC y Junts, estando estos descartados a priori. La asociación con PNV sería la opción más viable, aunque no es imposible al 100% que se pacte con Bildu, pues de hecho ya han pactado dentro del Parlamento Vasco en ocasiones anteriores – aunque luego resuene que es el PSOE quien realiza acuerdos con ellos. Solo con los apoyos de PNV, además de Coalición Canaria y otra formación más, deberían ser en teoría suficientes para que Feijóo sea el próximo presidente del Gobierno.
En cambio, para una investidura de Sánchez hay que hacer más cábalas. El PSOE obtuvo 122 escaños a los que se añadirían los 31 de Sumar, por lo que aún necesitaría 23 escaños que le apoyasen. Es decir, necesitaría el apoyo de ERC, Junts, PNV y Bildu, o bien ERC, Junts, PNV, Coalición Canaria, BNG y UPN. Es por ello que las negociaciones están en estos momentos a todo tren. Europa Press recoge que ERC ha revelado que ya está negociando con el PSOE para una posible nueva investidura de Sánchez.
Feijóo quiere que el PP sea la certeza ante la incertidumbre del bloqueo
«Estoy trabajando en tres escenarios distintos. El primer escenario es el bloqueo y una nueva repetición electoral, como ocurrió con el señor Sánchez en 2015 y 2016. El segundo escenario es una investidura del señor Sánchez a cambio de debilitar el Estado, disminuir los intereses generales y de quebrar el principio de igualdad de los ciudadanos. El tercero es un acuerdo amplio, constitucional en el que voy a continuar trabajando en las próximas semanas«, aseguró Feijóo en declaraciones recientes.
«Estoy convencido de que es necesario dar certezas en este momento de incertidumbre. Es necesario aportar por la gobernabilidad y la centralidad de nuestro país y es necesario mandar un mensaje de que es posible, en mi opinión imprescindible, un acuerdo amplio, constitucional, para hacer las reformas que España necesita«, añadió.
Una relación complicada
Pese a ser ambos partidos de derechas, lo cierto es que la relación entre ambos partidos es, cuanto menos, complicada. En algunas partes, el entendimiento entre PP y Vox es tal que en algunas zonas de España, como las Islas Baleares o en Aragón, se han alcanzado acuerdos entre ambas para realizar diferentes reformas de ley o derogar otras.
Ahora bien, en otros lugares es distinto. Sucede por ejemplo en Andalucía, donde el PP gobierna en solitario desde 2022 después de haber ganado junto con Vox en las autonómicas de 2019. Ahora bien, el presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno considera que Vox «da más miedo al electorado que Bildu y Esquerra Republicana«, según titulaba El Mundo hace apenas unos días. Unas declaraciones que no han sido del agrado de los de Abascal después de que estos apoyasen a Moreno en 2019, rompiendo así el dominio del PSOE en la Junta de Andalucía que existía hasta entonces.