Con la llegada del verano, España experimenta un aumento en el tráfico de vehículos. Las carreteras se ven saturadas por millones de viajeros que se desplazan hacia o desde sus destinos vacacionales, mostrando gran cantidad de atascos.
En este contexto, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha introducido innovaciones tecnológicas para asegurarse de que las normas de velocidad sean respetadas. Una de las más recientes es la implementación de radares ‘antifrenazo‘. Estos equipos tienen como objetivo principal detectar a los conductores que, al percatarse de un radar fijo, reducen la velocidad de forma drástica, solo para acelerar nuevamente una vez superada la zona de control.
La estrategia detrás de esta medida implica la colocación de un radar móvil, ya sea antes o después de un radar fijo. De este modo, aquellos que reduzcan bruscamente su velocidad ante el radar fijo y posteriormente retomen su velocidad serán captados por el radar móvil, resultando en la correspondiente sanción. La DGT ha comunicado que esta táctica ha probado ser muy efectiva en disuadir comportamientos temerarios en las carreteras.
Más allá de los radares ‘antifrenazo’, se ha notado un avance significativo en la tecnología de los radares fijos. Estos equipos ahora incorporan sistemas de medición basados en efecto Doppler y tecnología láser de alta precisión, logrando un control más exacto y rápido de la velocidad de los vehículos. Este nivel de sofisticación dificulta aún más cualquier intento de los conductores de evitar ser detectados.
Si bien frenar ante la presencia de un radar no es una infracción según el Código de Circulación, es esencial señalar que el Reglamento General de Circulación en su Artículo 53, enfatiza la necesidad de moderar la velocidad de forma segura y sin constituir un peligro para otros usuarios de la vía.
El objetivo de la DGT no es solo regular el tráfico, sino también garantizar la seguridad de todos en la carretera. Al implementar estas tecnologías avanzadas y fortalecer la vigilancia, la esperanza es que los conductores tomen decisiones más conscientes y cautelosas al volante.