El PSOE, en colaboración con Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG, han registrado una iniciativa en el Congreso que busca institucionalizar el uso de las lenguas cooficiales en todos los ámbitos del Congreso, incluyendo debates orales y presentaciones escritas.
La revisión al reglamento del Congreso está planificada para ser debatida entre el 19 y 21 de septiembre, con miras a implementar la reforma antes del pleno de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, programado para los días 26 y 27 de septiembre.
A pesar de no unirse formalmente a la propuesta, Junts per Catalunya ha confirmado su apoyo a la iniciativa, asegurando que sus exigencias están contempladas y, por lo tanto, votarán favorablemente.
Una de las implementaciones clave de esta reforma será la disponibilidad de servicios de traducción e interpretación en el Congreso, permitiendo que las intervenciones se realicen en cualquier lengua oficial. Además, se espera que, en un plazo de seis meses, se desarrollen mecanismos para procesar documentos presentados en lenguas diferentes al castellano. Durante este periodo, cualquier documento presentado en una lengua diferente deberá ser acompañado por una traducción al castellano.
El nuevo marco también busca garantizar la inclusión lingüística en el Diario de Sesiones. Este compromiso se alinea con la promesa de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, de celebrar la diversidad lingüística de España, reconociéndola como un ‘patrimonio cultural’ que requiere ‘especial respeto y protección’.
A la luz de este espíritu inclusivo, la propuesta también incorpora medidas para promover un lenguaje de género neutro en el reglamento del Congreso.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con la reforma. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado su desacuerdo con el uso de lenguas cooficiales en el Congreso, sugiriendo que la «lengua común» debería ser suficiente y cuestionando la necesidad de un sistema de traducción en la Cámara Baja.