El Congreso ha decidido este martes la configuración de los asientos en el hemiciclo para la próxima legislatura, a pesar de la abstención del Partido Popular (PP) y con la aprobación del PSOE y Sumar. A pesar de su ausencia en la Mesa en la sesión constitutiva, Vox no tuvo la oportunidad de votar debido a la falta de apoyos suficientes.
La distribución actual sigue una tradición histórica, ubicando a los partidos mayoritarios, PSOE y PP, en los extremos izquierdo y derecho respectivamente. Sin embargo, con el PP ampliando su representación a 137 escaños, su presencia se expandirá hacia la parte superior del hemiciclo, conocida coloquialmente como el «gallinero«. Por otro lado, el PSOE mantiene una posición similar a la de la decimocuarta legislatura, mientras que Sumar compartirá espacio con Unidas Podemos y otros partidos minoritarios.
Adicionalmente, se ha decidido la asignación de oficinas y áreas de trabajo, garantizando una superficie promedio de entre 19 y 20 metros cuadrados para cada despacho de los principales partidos, incluyendo salas de reunión y espacios comunes. Se otorgarán espacios más amplios a los grupos minoritarios para asegurar su comodidad.
Francina Armengol, presidenta del Congreso, expresó su gratitud a las fuerzas políticas por adaptar sus demandas y lograr este acuerdo. El diseño tomó en cuenta factores como la visibilidad y la facilidad de acceso a los pasillos.
Aunque esta reconfiguración ha sido aceptada por la mayoría, el PP mostró su desacuerdo, aludiendo a su mayor representación y deseando todo el segmento derecho del hemiciclo. Recordaron la undécima legislatura bajo la presidencia de Patxi López, donde, siendo el partido con más representantes, se les otorgó ese espacio.
En ese período, Ciudadanos, que contaba con 40 escaños, compartió el espacio central con PNV, ERC y otros partidos minoritarios. Mientras, el PSOE y Podemos, con escaños similares a la combinación actual de PSOE y Sumar, se repartieron el lado izquierdo del hemiciclo.
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