Desde Nueva York, donde asiste a la reunión de la Asamblea General de la ONU, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se abstuvo de refutar las declaraciones de Junqueras en relación a un acuerdo de amnistía con ERC. Destacó que, «Los acuerdos son transparentes aunque las conversaciones puedan ser discretas», haciendo alusión al acuerdo con Esquerra para la Mesa del Congreso en agosto.
El interrogante principal giró en torno a la posición de Sánchez sobre la ley de amnistía propuesta por Carles Puigdemont para posibles líderes del ‘procés’. Aunque Sánchez optó por no dar una respuesta directa, mencionó que su postura estaría en línea con «la política de normalización y estabilización de la situación política en Cataluña» que ha prevalecido en los últimos cinco años bajo su gobierno.
Sánchez destacó el apoyo recibido en Cataluña, «La política de reencuentro ha sido aprobada por la sociedad», citando la reciente victoria del PSC en las elecciones generales. Rememoró la crisis institucional de 2017, una de las más severas en cuatro décadas, y cómo desde 2018 su gobierno tomó medidas como los indultos en 2021.
Al ser preguntado sobre la situación legal de Puigdemont, Sánchez manifestó su descontento con la judicialización de la crisis política, instando a regresar este tema al ámbito político. Criticó la vía unilateral propuesta por Junts, sugiriendo que el diálogo es el deseo de la gran mayoría de los catalanes.
Aunque Sánchez no delineó cuáles serían los límites de su partido para un posible pacto de investidura, señaló que esperaría hasta que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, finalice su intento.
Por otro lado, Sánchez criticó al PP por su constante cambio de postura respecto a líderes del PSOE, y mencionó el acto convocado para este fin de semana en contra de la amnistía, sugiriendo que el evento busca generar controversia.
El Partido Popular, no tardó en reaccionar a sus declaraciones. Cuca Gamarra, secretaria general del partido, utilizó X (antes conocido como Twitter) para defender la postura del PP, argumentando que actos como malversar y contravenir la constitución no son meramente «crisis políticas».
A Sánchez y a media España le cabe el refranero español entero. «El que calla, otorga», españolitos. Y les cabe alguno más:
«Ponerse el mundo por montera».
«¡Mundo, mundillo, que abandonas al bueno y favoreces al pillo!»
«Mientras el discreto piensa, hace el necio su hacienda.»
Y como diría Cánovas a los votantes de Pedro:
«Estáis con Pedro Sánchez como estaríais con una madre, con razón o sin ella».