Este viernes, el pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado por segunda vez la investidura de Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), como presidente del Gobierno, evidenciando la tensión en el panorama político actual. Con 172 votos a favor, 177 en contra y un voto nulo de Junts, la situación permanece en un complicado impasse político.
La jornada final del debate de investidura transcurrió según lo previsto, permitiendo a las distintas formaciones políticas expresar sus posturas tras la intervención inicial de Feijóo. A pesar de los esfuerzos, los votos no fueron suficientes para alcanzar la presidencia.
Alberto Núñez Feijóo, durante su intervención, destacó los seis pactos que había propuesto, destacando su deseo de «seguir avanzando en el marco constitucional». Manifestó su compromiso con la igualdad y con poner los intereses de la nación por encima de los partidistas: «Les he planteado que nadie puede ser más que nadie y que sigamos construyendo una nación en igualdad de condiciones». Feijóo, además, agradeció el «apoyo incondicional» de Vox, CC y UPN, reflejando así el respaldo de 172 votos.
En medio de este escenario, Feijóo no solo defendió sus propuestas sino que también cuestionó abiertamente a Pedro Sánchez, líder del PSOE, sobre temas polémicos como la amnistía y el referéndum: «¿sí o no, señor Sánchez? Yo digo no. Suba ahora, no se esconda». Feijóo subrayó su deseo de no querer ser presidente a costa de «la dignidad y de la igualdad de los españoles».
Este proceso de investidura ha estado lleno de momentos inesperados, como el del diputado por Teruel del PSOE, Herminio Sancho, quien protagonizó una anécdota al votar erróneamente a voz alzada el primer día. En la segunda votación, Sancho no dudó en expresar un “no” rotundo a la candidatura de Feijóo, generando ovaciones y aplausos de parte del hemiciclo.
Tras el rechazo de la investidura de Feijóo, el Rey Felipe VI deberá iniciar una nueva ronda de consultas para proponer a un nuevo candidato, en este caso, Pedro Sánchez, quien enfrentará la fecha límite del 27 de noviembre para ser investido. Este rechazo no sólo marca un periodo de incertidumbre política, sino que también resalta las crecientes tensiones y divisiones dentro del Congreso.